Por tercera vez este año, desde las seis de la mañana Amazon afronta una huelga de dos días en su centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid). La fecha elegida por representantes de los trabajadores no es casual, puesto que se convoca justo en el Black Friday, el día fuerte de la campaña de descuentos que da inicio a la temporada de compras navideñas, uno de la fechas del año en que la empresa realiza más ventas. Los empleados del primer y mayor almacén instalado en España por el gigante del comercio electrónico reclaman mejoras laborales (salarios, turnos, categorías) que queden fijadas en el convenio del centro o, en su defecto, que se les aplique el sectorial de logística de la Comunidad de Madrid retocado para incluir esas demandas.
La mañana en San Fernando de Henares es fría. En una de las entradas, la destinada a camiones, hay unos 50 trabajadores y representantes sindicales desde primera hora. Han colgado algunas pancartas en la verja que rodea la nave industrial, han montado a lo largo de la acera unos pequeños toldos para protegerse de la lluvia y tienen café y algunos bidones con fuego para entrar en calor. Unos seis agentes de la Policía están en la puerta, pero el ambiente es muy tranquilo. Los sindicatos han organizado piquetes informativos, pero cerca de las 9 de la mañana, había pocos a los que informar: solo han accedidos tres camiones al centro. Los trabajadores concentrados fuera aseguran que la huelga está teniendo éxito ya que dentro "hay solo unos 20 empleados y la planta está muy parada", en especial, en cuanto a gestión de paquetería. El seguimiento, según el representante de CGT Eduardo Hernández, es del 90% en el turno de mañana.
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Tras las dos jornadas de huelga de marzo y las tres de julio (coincidiendo con el Prime Day, otro día de descuentos, para los clientes más fieles de la plataforma) y a falta de resultados en las negociaciones con la dirección de Amazon, los 2.400 trabajadores (1.600 fijos y el resto de ETT) eligieron la campaña de compras navideñas para aumentar la presión a la empresa en demanda de mejoras. Hay paros convocados para los días 23 y 24 de noviembre (el fin de semana de Black Friday); 7, 9 de diciembre (puente de la constitución); 15 y 30 de diciembre, y los días 3 y 4 de enero (días previos a Reyes).
Los paros se convocaron oficialmente hace unos días, tras un acto de conciliación en el que empresa y trabajadores no llegaron a un acuerdo. No obstante, ese encuentro, celebrado en el Instituto Laboral de la Comunidad de Madrid, se cerró con cierta esperanza, puesto que los sindicatos CC OO, CGT y la empresa manifestaron su “voluntad de reabrir el proceso de negociación”, paralizado desde agosto. Desde entonces no se han producido avances.
Además de la huelga, los sindicatos tienen prevista una manifestación esta tarde y una protesta bautizada como "rodea Amazon", que consistirá en hacer una cadena humana que rodee todo el centro logístico de San Fernando.
La clave, el convenio colectivo
El conflicto tiene su origen a comienzo de año, cuando se acercaba la fecha de expiración definitiva del convenio del almacén de San Fernando, el único de los varios que tiene la empresa en España que cuenta con uno. Los trabajadores reclamaban su renovación –había vencido en diciembre de 2016 y fue prorrogado durante 2017- y la inclusión de ciertas mejoras, mientras que la empresa quería que decayese y que el centro pasase a regirse por el sectorial de logística de Madrid, con retoques para incluir algunas demandas de los empleados, que estos consideraban insuficientes. Entienden que ese convenio les supone perder condiciones y salarios, sobre todo a las categorías medias y bajas, y coberturas en caso de bajas. Afirman, además, que llevan con el sueldo congelado desde 2016.
La empresa, por su parte, aduce que los trabajadores de Amazon tienen sueldos por encima de la media del sector y que los trabajadores cuentan con paquetes de beneficios que incluyen formación y otros incentivos.