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El técnico del Madrid defiende a sus jugadores pero asegura que ya trabaja sobre los cambios en la plantilla para la próxima temporada aunque no habla de nombres ni posiciones
Zidane, durante la rueda de prensa. EFE | ATLAS
A falta de nueve partidos para que termine LaLiga, el próximo mañana ante el Valencia en Mestalla (21:30, beIN LaLiga) y con el único objetivo de "terminar lo más alto posible en la clasificación", como él mismo aseguró, Zinedine Zidane abandonó su perfil de centrocampista esteta para enfundarse las botas de un central arquetípico y despejar todas las preguntas que rodeaban la posible transformación del vestuario del Real Madrid de cara a la próxima temporada. "Hay muchas cosas que se hablan para cambiar lo que será el próximo año, pero antes hay que respetar a todos los jugadores que están aquí y que han hecho muchas cosas", inició el francés. "Hablar de limpieza es una falta de respeto. Cambios vamos a tener que hacer, pero no es el momento de hablar de esto. Vamos a tener tiempo después de que acabe la temporada".
A pesar de tratar de dejarlo claro desde el inicio ("Lo siento, ¿eh? Te acepto la pregunta por su puesto", se llegó a disculpar), no iba a resultarle sencillo por los distintos nombres que se manejan ahora mismo para abandonar el seno del club, en particular el de Varane. "Se están diciendo muchas cosas que salen hacia afuera para decir que está molesto con el club, pero esto son cosas de la vida. Yo lo veo bien, y a mí no me dijo nada de que quiera marcharse. Está en el mejor club del mundo, lo sabe, ha ganado muchas cosas y yo lo veo bien", afirmó Zidane.
Pero la conversación si bien variaba de nombres, no lo hacía de temática. "Da igual que haya jugadores que han ganado tres, cuatro o cinco Champions porque siempre habrá quien juegue menos. No voy a decirle ahora a un jugador que no cuento con él, pero luego si hay cambios tendré que hacerlo. Voy a ser sincero con el jugador, como siempre. No voy a cambiar mi forma de ser", comentó el técnico del Madrid.
Si con algún jugador en particular resultó agradecido Zidane fue con Marcelo. "Es un jugador que ha jugado poco ultimamente y yo lo quiero mucho como persona. Lo que ha hecho aquí ha sido fenomenal hasta ahora. Vamos a necesitar que juegue siempre bien, porque siempre le vamos a pedir más. A mi me encanta como jugador y yo quiero que de aquí hasta el final de temporada juegue muchos más partidos. Y con esto no quitamos lo que ha hecho Reguilón, que es el segundo lateral izquierdo, y antes de final de temporada va a jugar otra vez", aseguró.
Curiosamente, se mostró mucho más distendido cuando le llegó el turno a su hijo Luca, titular el pasado domingo ante el Huesca. "Los que me conocen saben que Luca esta aquí por sus méritos propios nada más. Es un jugador de esta plantilla, lleva en este club desde hace 16 años, los mismos que Carvajal, y es uno más. Luego la gente que quieren ir por el lado personal a mí me da igual", despejó de nuevo. Sí quiso dejar claro que el tema de la portería será el menos polémico para la próxima temporada, porque en su cabeza no está alternar y que se convierte en un asunto a deliberar cada semana. "No voy a dejaros la posibilidad de debatir sobre el próximo año, va a ser bien claro, no vamos a hablar un día de esto y otra semana de otro".
Si acaso, el francés sí que concedió que aunque sus propuestas para la temporada que viene no se conocerán hasta que no termine el actual ejercicio en curso, ese trabajo de scouting se encuentra ya en marcha. "Soy el entrenador del Real Madrid, algo tengo que decir en el tema de los fichajes. Está claro que aquí hay una institución con gente importante, gente que manda, y las cosas se hacen juntas, como siempre. Soy el técnico, y en el día a día soy yo el que toma decisiones de cualquier tipo", remachó.
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