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El técnico del Barcelona renueva por una temporada con opción a otra, respaldado por la directiva, el área deportiva y el vestuario
Bartomeu, Valverde y Mestre, en el Camp Nou. En vídeo, declaraciones del entrenador. FC Barcelona EFE
Antes de que acabara el mes de junio, justo en el día de la presentación de Éric Abidal como nuevo director deportivo, se dio una escena que evidenció la forma de ser de Ernesto Valverde, tan leal a los colores que defiende como buen empleado. Ocurrió que el técnico del Barcelona llegó a la sala de prensa con su ayudante Ion Aspiazu unos segundos antes que la directiva en pleno y se sentó en una esquina, sabedor de que ese día no era el protagonista. “Aquí, aquí”, le solicitó después el presidente Josep Maria Bartomeu, señalando la silla contigua a la suya. Ernesto, entonces, resopló, incluso torció un poco el gesto, pero pronto cumplió con el protocolo porque siempre fue un hombre de club. Este viernes, valorado por su forma de ser del mismo modo que por su forma de entrenar y de obtener resultados, ha sido renovado por el Barça por un curso más con opción a otro. Por lo que cumplirá con el periodo de desgaste moderno en el banquillo azulgrana, toda vez que Luis Enrique hizo mutis por el foro a los tres años del mismo modo que a Guardiola se le hizo demasiado largo el cuarto. Ernesto suma dos campañas y de cumplir el contrato, hasta 2021, cerraría el ciclo con el presidente, también el de Messi a la espera de una nueva renovación, tal y como avanzó Bartomeu.
Aunque en las redes sociales hay incendios a cada ocasión que el Barcelona no defiende sus raíces sobre el tapete, cosa que se ha dado demasiado en este curso porque los jugadores escogen a la carta o rinden mejor cuando mayor es el reto, desde el club no había dudas sobre la continuidad del entrenador. “Su renovación es un paso necesario y da continuidad al proyecto exitoso de Valverde. Todos estamos contentos y felices, tanto el equipo como la junta directiva”, resolvió Jordi Mestre, vicepresidente deportivo del Barça. “Con Ernesto garantizamos la continuidad de un entrenador y de una persona que representa de manera excelente los valores del club y la visión que tenemos del fútbol. Compartimos un proyecto ganador para el Barça”, se sumó Bartomeu a través de las redes sociales. El técnico, que atendió a los medios del Barcelona por la mañana, recogió el testigo: “Estoy muy contento, encantado. Con la sensación de que estoy viviendo una situación única y agradecido porque el club valora lo que estoy haciendo. Y estoy muy cómodo con el equipo. Es apasionante poder dirigir a este club y a estos futbolistas”. Un discurso que validan los jugadores porque aceptan de buen agrado la gestión que hace del vestuario, también la propuesta futbolística porque con eso les alcanzó para conquistar el doblete (Liga y Copa) en el curso anterior, ahora de pie en Champions, líder en LaLiga y en las semifinales coperas tras empatar a uno en la ida frente al Madrid. “Tenemos muchos retos por delante, partidos y títulos por ganar. Que el club piense en mí me reconforta y me hace estar más responsabilizado”, intervino Valverde, que añadió: “El gran reto es que el club cada día sea más grande, que la gente siga disfrutando y ganando títulos”.
Pasadas las horas y digerida la noticia, el técnico volvió a salir a la palestra por la tarde. “Ya dije que la sintonía con el club era buena y todo ha sido de manera natural. El club me lo propuso hace un tiempo, nos dimos un margen para madurarlo y ahora hemos pensado que era un buen momento. Veo que en el equipo estamos en buena sintonía y la decisión ha sido sencilla para mí”, convino Valverde, que tiene el apoyo del vestuario sabe que el contrato pende siempre de un hilo que son los triunfos: “Sabemos cómo es el fútbol y todo está marcado por los resultados. Pero la idea es que confían en mí para sacar esos resultados”. Aunque volvió por el mismo tercio: “Estamos obligados a ganar y conseguir títulos, que es la única manera de poder continuar. Eso y generar situaciones para que los jugadores muestren todo su potencial en el campo”.
No escondió Valverde que la decisión también la toma en beneficio del grupo porque así nadie se cuestionará quién será el guía la próxima temporada. “He valorado que este punto de estabilidad nos viene bien. Y a veces mucho ruido genera inestabilidad. Pero no es esa la principal razón”, amplió el entrenador, que afirmó sentirse “respetado por todos”.
Valladolid y Lyon, a la vuelta de la esquina
Con la seguridad de que el banquillo tiene dueño, el Barça afronta ahora la rampa definitiva del curso, pues se mide con el Madrid las semifinales de la Copa y afronta los octavos de la Champions contra el Lyon. “Empezamos secuencia de partidos en las tres competiciones y la mejor manera de afrontarlos es ir con una victoria, con una sonrisa tras un buen partido. Nos hace falta reencontrarnos con la victoria en LaLiga”, resolvió Valverde, que solo quiso poner el foco en el Valladolid, rival este sábado (20.45). Un duelo en el que se presumen rotaciones pero quizá no tantas. “Este año vemos que hay muchos jugadores que están jugando más con nosotros. Pero… Piqué y Alba ha ido menos a la selección, también Leo y Luis Suárez…. Veo que hay más margen y que estamos más compensados. Estamos preparados para afrontar todo esto”.