Una protesta dispersa, a trompicones y sin líderes. Cientos de personas han salido a la calle este sábado en Moscú en una nueva movilización para exigir unas elecciones libres en el país. Los organizadores habían llamado a un "paseo" por uno de los anillos centrales de la capital rusa, para evitar el bloqueo de la protesta no autorizada, y que se repitieran las escenas del sábado pasado en una protesta dispersada violentamente que se saldó con más de 1.300 detenidos, según la organización independiente OVD info. Pero el despliegue de antidisturbios ha sido inmenso y la maniobra fue en balde. La policía ha arrestado ya a casi 600 personas, según el Ministerio del Interior. Entre aplausos, consignas como "elecciones libres" o "Putin ladrón", grupos de manifestantes tratan de esquivar a las fuerzas de seguridad.
Entre los arrestados está Liubov Sóbol, vinculada a opositor Alexéi Navalni y una de las pocas líderes de las protestas que quedaba libre. Sóbol lleva en huelga de hambre tres semanas, por la negativa de la Comisión Electoral de Moscú a inscribirla como candidata a las elecciones municipales del 8 de septiembre. Como a otros muchos opositores aspirantes a candidatos, la Comisión se niega a que concurra, alegando irregularidades con las firmas-aval presentadas.
"No tenemos miedo. No nos desalientan, sino que nos enfadan más", reclama Ágata Mirayeva. La jurista, de 33 años, ha acudido a la protesta con un grupo de amigos, indignada por la "represión injustificada" de las movilizaciones pacíficas. "Seguiremos saliendo a la calle para exigir libertades democráticas", asegura la mujer, que critica el "desequilibrio" entre las fuerzas del orden y los manifestantes. El Ministerio del Interior ruso no hace públicos los datos de efectivos desplegados.
Entre la cantidad de policía y los cortes es muy difícil reagruparse. Aún así, bastantes detenciones en las protestas de este sábado en Moscú. Hay ya 89 arrestos, según la organización OVD info. pic.twitter.com/FdcWDMdTBd
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