Troye Sivan es uno de los más atractivos artistas pop del momento. Y probablemente crezca aún más ya que cumple con varios de los requisitos para convertirse en un gran personaje en los próximos años: tiene talento, una cara angelical y una actitud ingenua pero provocadora a la vez, y ya colaboró con Ariana Grande, Dua Lipa y Martin Garrix.
Pero su avalancha no es sólo musical. Este multifacético artista de 23 años, cantautor, actor de cine y teatro, nacido en Sudáfrica pero radicado en Australia, fue ese pequeño lobezno en la película X-Men orígenes: Wolverine (2009) y fue uno de los adolescentes más populares del mundo en YouTube.
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Ahora, Troye Sivan Mellet recorre el planeta con la mira en dos objetivos: presentar su segundo y último álbum de estudio Bloom (2018) -por el cual visitará la Argentina, para presentarse en el Lollapalooza local, el 30 de marzo, y con un show propio en Niceto Club, el 28-, y dar conferencias de prensa sobre su protagónico en el filme Boy Erased (en el que comparte cartelera con actores de la talla de Russell Crowe y Nicole Kidman), que cuenta la historia de un joven homosexual rechazado por su propia familia y su entorno.
Si bien, y aún más en estos tiempos que corren, su condición sexual no debería ser destacada, es un aspecto a relucir en su historia. Es que en agosto de 2013, a punto de firmar su primer contrato con una discográfica, Sivan compartió un video en YouTube -tiene más de 80 millones de reproducciones- en el que hablaba por primera vez, públicamente, sobre su sexualidad y el temor de que esa decisión pudiera terminar con su emergente trayectoria.
En charla con Clarín, Sivan rememora: "Honestamente, llegué a un punto en que me puse a pensar que podía perder un potencial contrato discográfico, audiencia en YouTube, pero pensé: '¿Cuál es la alternativa?' Y no la había. Estaba como sofocado y sentía que muchas cosas buenas iban a venir después de decirlo públicamente". De hecho, aquel fue el primer gesto que lo consagró como uno de los jóvenes más inspiradores para el público al que se dirige.
-¿Sentís que hoy en el ambiente musical sos una especie de abanderado de la diversidad sexual?
-(Piensa) No creo... No creo que sea un ícono gay. Creo que hay muchos artistas LGBT que están surgiendo o que estuvieron presentes por bastante tiempo. Que compartieron sus historias, su voz. Pero sí reconozco que estoy en un gran lugar ahora, en un tiempo ideal, y se está poniendo mejor cada día.
-¿La fama te cambió?
-Espero que no haya influido tanto. Tengo que viajar mucho, lo cual es muy excitante, por lo que, quizás, estoy un poco más en contacto con gente brillante, influyente y fuerte. Y los fans que vienen a mis shows, cada vez más... Y que me desmuestran cariño... Eso me ha cambiado para mejor. Todo esto es inspirador, me hace ser mejor persona y ambicioso.
-¿Cuántas canciones escribiste y cuándo comenzaste a hacerlo?
-Para cada álbum habré escrito 40 canciones. Trato de escribir cuando puedo, no sólo cuando estoy en pánico por tener que cerrar un disco. Realmente lo disfruto, lo siento como algo terapéutico. Sin dudas es algo que quiero que me quede para toda la vida. Cuando puedo me meto en el estudio para interpretar lo que escribo. (Piensa) Creo que empecé a escribir a los 14 años.
-¿Por qué empezaste a hacerlo?
-Porque amo la música, amo cantar. Al tiempo, lo empecé a disfrutar aún más. Comencé a experimentar en las canciones, combinar matices, e incluirlo con lo que yo tenía para decir. Y el resultado, para mí, fue grandioso. Lo disfruto mucho.
El debut discográfico de Sivan se dio en el 2015 con Blue Neighbourhood. El año pasado lanzó Bloom, donde expone una narrativa de liberación sexual dentro de un pop fresco, electrónico y pegadizo. Al respecto, el joven artista encuentra diferencias, tanto musicales como personales, entre sus dos trabajos discográficos.
"Pienso que soy una persona diferente, y espero que sea un mejor cantautor. Compartí quien era en ese momento en particular. Pienso que los dos álbumes son como cápsulas de tiempo, de quien fui en el disco debut y quien soy, ahora, con el último álbum. En el primer disco creo que lo pensé para que sea receptivo para todos. Y con Bloom fue diferente, quise hacer música para mí, para mi gente, y quise hacer algo 'épico'", cuenta.
-¿Qué es lo que querés que el público se lleve de tu álbum más reciente?
-Principalmente, ojalá puedan disfrutarlo. Que la pasen bien en casa o que les motive para salir. Pero quiero que la gente escuche el álbum sin esperar nada en particular. Como lo hice yo al componerlo. Para mí lo más divertido del mundo es explorar la música sin ponernos límites. Y quiero que lo escuchen de la misma manera, sin que lo encasillen.
-Es impactante el éxito que tuviste a partir de tus videos de YouTube. ¿A qué edad comenzaste a ser youtuber?
-(Piensa) Empecé a los 12. Y fue grandioso. Creo que si no hubiese empezado por ahí hoy no estaría acá hablando con vos. Todo pasó muy rápido. Comencé a estudiar en casa, porque no disfrutaba la escuela. Estudiaba unas cuatro horas cada día y el resto era mío para hacer lo que quería. Y lo que hacía muchos videos. De repente empecé a pensar y a investigar cómo podía hacer para atraer a más gente, no importaba de dónde fueran. Así que comencé a hacer cosas que estaban funcionando, que eran trending topic, hacía covers inmediatos de canciones que pegaban... Así empecé a jugar.
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-¿Por qué creés que tus videos tuvieron tantos millones de reproducciones?
-No lo sé. Sigo viendo videos de YouTube ahora. Y cuando me pregunto por qué miro a youtubers, pienso que hay un real sentido de conexión la mayoría de las veces. Algo que siempre me interesó fue la idea de conectar con la gente del mundo. Creo que la clave es la profunda conexión con la gente que ves a través de YouTube. Hay que ser real. La gente quiere ver a una persona genuina. Y ahí logra conectar. (Pausa) Empecé a ir a convenciones como VidCon, y esa fue la primera vez que vi, tangible, la evidencia de lo que estaba pasando online. Los números en las pantallas como si fueran personas en una habitación. Estábamos todos metidos en esta ola que crecía exponencialmente, tan rápido como ninguno había soñado ni imaginado.
-¿Llevás una lista de cosas que debés hacer cuando estás de gira por el mundo?
-Siempre que emprendo una gira trato de comer el plato típico del país que visito. Trato de asegurarme que cada viaje no sea del avión al hotel y de ahí al show, de andar en bicicleta, caminar. De conocer las ciudades. A veces es complicado, pero trato de tener un real sentido del lugar que visito.
-Con apenas 23 años ya cumpliste con varios objetivos en tu carrera. Aún así, ¿tenés alguna cuenta pendiente?
-(Risas) Oh mi Dios, me encantaría ganar un Grammy. Absolutamente.
-¿Cómo fue tu infancia en Australia?
-Honestamente fue idílica. Crecí en una familia grande, muchos amigos, hermosos paisajes. Mi niñez fue perfecta por suerte.
-Has dicho que no disfrutabas ir al colegio. ¿Por qué empezaste a estudiar en tu casa? ¿Es verdad que sufriste bullying en la escuela por tu actitud afeminada?
-No fue exactamente así. Es verdad que sufrí un poco de bullying, pero esa no fue la razón principal por la que estudié en casa. En esa época filmé algunas películas, empecé a cantar y estaba bastante atareado por eso. También estaba mucho en casa haciendo videos de YouTube y viajando por ello. Así que fue por eso que empecé a estudiar en casa.
-En el videoclip de Bloom, donde parece que hiciste desaparecer los límites entre la masculinidad y la feminidad, te mostraste de una manera diferente a como lo hacías. ¿Por qué y cómo fue esa decisión?
-Durante el rodaje del clip tuve momentos en los cuales me pregunté, cuando me miraba al espejo: "¿Esa es la persona a la que tenía miedo de ser?", o: "¿Está bien lo que estoy haciendo? ¿Lo tengo que hacer?". Al instante me dije: "Y sí, ¿por qué no?". Tuve un poco de miedo al principio, lo reconozco, pero fue muy liberador. Hacer exactamente lo que querés hacer, no importa el miedo que puedas llegar a tener, es algo alucinante. Tiene mucho poder. Mirar un video así, que en otro momento no podría haber sido, es poderoso. Te hace respirar, tranquilo, porque te hace dar cuenta que no estás solo, en cualquier cosa que estés experimentando.
-Tu side show, en Niceto Club, se agotó rápidamente. Siendo tu primera vez en Argentina, ¿te lo imaginabas?
-Va a ser mi primera vez allí, tanto de visita como para hacer mi primer show. Estoy mi entusiasmado al respecto. Pero que se agotara tan rápido no me lo imaginé, para nada. Sí me imaginé que alguno pudiera llegar a estar entusiasmado o interesado, pero no a este nivel no. Es increíble lo que está ocurriendo. Espero pasarla muy bien.
Troye Sivan se presentará por primera vez en el país el jueves 28 de marzo en Niceto Club (entradas agotadas) y el sábado 30 en el Lollapalooza Argentina.
E.S.
