Un encuentro esperado que tuvo todos los elementos de una noche soñada; un concierto excelente con el que Tribalistas conjuró una espera de dieciséis años para presentarse en Buenos Aires. Una puesta en escena impecable con un repertorio de un melodismo desbordante y tres artistas carismáticos que lograron una conexión inmediata con un auditorio, que desde el primer acorde, estuvo rendido a sus pies.
En un reparto de protagonismo en partes iguales, Carlinhos Brown asumió el rol de maestro de ceremonias. (Fotos: Emmanuel Fernández)
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Arnaldo Antunes, Marisa Monte y Carlinhos Brown desarrollaron en un Luna Park repleto una panorámica –tal como lo definió Antunes- de sus dos discos, y ofrecieron algunas otras composiciones que no desentonaron con el espíritu esencialmente festivo del show.
En efecto, "tribalismo" supone diversión en el vocabulario de estos músicos, y el concepto fue plasmado a través de una sucesión de canciones como Tribalistas, Carnavalia, la maravillosa Um So, Lutar e vencer, Fora da memoria y Diáspora, una peculiar radiografía de un mundo que no tiene respuestas claras para los inmigrantes.
Arnaldo Antunes, junto con marisa Monte y Carlinhos Brown, juntos Tribalistas, desarrollaron una panorámica de la alquimia creativa que alimentan. (Foto: Emmanuel Fernández)
En la música de Tribalistas se reúne una mirada moderna sin complejos con la tradición rítmica brasileña. Esa libertad musical que tiene el trío redunda en composiciones atrayentes, con arreglos logrados y un manejo de las voces superlativo. Además, Brown como maestro de ceremonias, logró incluso que el público saltase de sus butacas para bailar con ellos y recibirse, así también, de tribalistas.
Pero por cierto, hasta este nivel de artistas necesita un grupo atrás. Pedro Baby en guitarra, Dadi Carvalho en bajo, Pretinho de Serrinha en cavaquinho y percusión y Marcelo Costa en batería crearon ese entorno necesario para que el trío cobre vuelo.
Marisa Monte, una abanderada del melodismo que sumó su carisma a una de las propuestas más interesantes generadas en el seno de la música brasileña de este siglo. (Foto: Emmanuel Fernandez)
Siguieron, entre otras, canciones como Anima, Velha infancia, Alianza, Nao e fácil, Sem Voce, La de longe, Infinto particular, y terminaron con una potente versión de Ja sei namorar, para volver al cabo de eternos cinco minutos de clamor, para repetir Velha infancia y Tribalistas, que terminó con ellos bailando en ronda en el centro del escenario y convertiendo a Buenos Aires, por un rato, en la capital del tribalismo.
FichaTribalistas en el Luna ParkCalificación Excelente
Arnaldo Antunes, Marisa Monte y Carlinhos Brown
Con Pedro Baby guitarra Dadi Carvalho bajo Pretinho de Serrinha cavaquinho y percusión Marcelo Costa batería
E.S.