Repsol alcanzó un beneficio neto de 2.341millones de euros en 2018, un 10% más que los 2.121millones de2017 y récord de la compañía en los últimos ocho años pese a que el petróleo cotiza a niveles muy inferiores a los de entonces. El Ebitda (resultado bruto de explotación) crece un 12% hasta los 7.513 millones de euros. La compañía mejoró el beneficio a pesar de las provisiones extraordinarias realizadas en Venezuela y logró además reducir su deuda neta un 45%, hasta los 3.439 millones, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"Estos resultados reflejan la capacidad de adaptación e innovación de Repsol −especialmente, tras el éxito del programa de eficiencia aplicado en los últimos años−, así como su flexibilidad para incorporar y desarrollar nuevas capacidades", ha señalado la empresa en un comunicado
El negocio de Upstream (Exploración y Producción) duplicó su resultado de 2017, con 1.325 millones de euros, impulsado según la compañía por las medidas de eficiencia implantadas, los mayores volúmenes y la mejora relativa de los precios internacionales. La producción de hidrocarburos (gas y petróleo) se incrementó un 3%, hasta los 715.000 barriles equivalentes de petróleo al día, apoyada por los nuevos volúmenes obtenidos tras la puesta en marcha de proyectos en Argelia, Trinidad y Tobago, Reino Unido, Malasia y Perú, por la conexión de nuevos pozos en Marcellus (EE UU) y por la adquisición de Visund, en Noruega.
Por su parte, el resultado de downstream (Refino, Química, Marketing, Lubricantes, GLP, Trading y Gas, y Repsol Electricidad y Gas) alcanzó los 1.583 millones de euros, con un mejor comportamiento de las áreas de Marketing, GLP, y Trading y Gas. El margen de refino estuvo en línea con el del ejercicio anterior.
El buen comportamiento de los negocios, unido a la venta de la participación en Naturgy Energy Group, incidieron en la reducción de la deuda neta del grupo hasta los 3.439 millones de euros, frente a los 6.267millones registrados al finalizar el año 2017, lo que supone una caída del 45%. Por su parte, a finales de diciembre la liquidez ascendía a 8.742 millones de euros.
Saneamientos extraordinarios en Venezuela
El beneficio de Repsol crece un 10% a pesar de algunos extraordinarios negativos, principalmente por los "saneamientos extraordinarios en Venezuela". La provisiones por riesgo de crédito en dicho país son la principal partida que explica los detrioros de 612 millones que se ha apuntado Repsol en el cuarto trimestre del año.
Las empresas españolas han reducido en sus cuentas de cierre de 2018 el riesgo patrimonial en Venezuela, bien sea por provisiones específicas, como en el caso de Repsol, o bien por la propia pérdida de valor del bolívar, que se ha depreciado un 99,9% durante el año en medio de la crisis política, social y económica que atraviesa el país.
Negocio eléctrico
Repsol actualizó su estrategia el pasado junio tras haber anticipado dos años la consecución de los objetivos del Plan 2016-2020. El plan está basado en tres pilares: muneración creciente al accionista, crecimiento rentable del Upstream y del Downstream, y desarrollo de nuevos negocios vinculados a la transición energética. En ese sentido, durante el ejercicio ha dado pasos significativos en la consolidación de un negocio bajo en emisiones con la compra en noviembre la compra de activos no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo y su comercializadora, por lo que se ha convertido en un actor relevante en el mercado español de generación, con una capacidad total instalada de 2.952 megavatios (MW) y planes en marcha que suman 289 MW adicionales.
Asimismo, en el tercer trimestre del año la compañía adquirió el proyecto fotovoltaico Valdesolar, que contempla unas instalaciones con capacidad de generación de 264 MW en el municipio de Valdecaballeros (Badajoz) y que se encuentra en fase de tramitación administrativa. Con estas incorporaciones, Repsol alcanzará más del 70% de su objetivo estratégico de capacidad de generación baja en emisiones, fijado para 2025 en 4.500 MW. Además, en octubre se acordó la financiación para la construcción de uno de los mayores parques eólicos flotantes del mundo, que se instalará en la costa de Portugal y dispondrá de una capacidad instalada de 25 MW.
Por otra parte, el grupo que preside Antonio Brufau está desarrollando en toda la compañía un programa de digitalización que aportará 1.000 millones en 2022 procedentes de nuevos ingresos y de la optimización de inversiones y gastos.