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El Madrid declara que el jugador sufre un problema físico justo cuando vuelven Bale y Asensio a disputarle un hueco en el banquillo y Solari ponderaba mandarlo a la grada Ampliar foto Isco, momentos antes de declararse su lesión. GABRIEL BOUYS AFP
Isco Alarcón alegó una repentina molestia lumbar para abandonar el último entrenamiento del Madrid antes de acudir al estadio Metropolitano. Sucedió durante el entrenamiento a puerta cerrada. Sin testigos de la prensa. Sin parte oficial ni testimonio médico que lo verifique públicamente. Lo avisó el club mediante su departamento de comunicación cuando todas las señales indicaban que ya no quedaría un lugar libre para el mediapunta de Málaga entre las siete plazas del banquillo. La primera jornada de Liga en que se suman plenamente recuperados Asensio y Bale, y un día después de que el propio Isco denunciara en Twitter que se consideraba discriminado por su entrenador, Santiago Solari.
El dolor lumbar salvó a Isco de la humillación de verse descalificado para entrar en la convocatoria y a Solari de hacerse cargo de una decisión por la que le volverían a pedir cuentas en público.
En Valdebebas se esperaban medidas inexorables. No hacía falta acudir al conflicto disciplinario. La baja de Isco por decisión de Solari era inminente por razones deportivas fácilmente argumentables. Keylor, el portero suplente; Marcelo, el segundo capitán; Nacho, el único central de reserva; Odriozola, el único lateral derecho de reserva; Ceballos, el único volante alternativo; Mariano, el único punta suplente; Brahim, el último fichaje —presentado en enero con pompa de estrella por Florentino Pérez—, Bale y Asensio, todos en la plantilla han adquirido un estatuto más relevante que Isco. Puestos a disputarse las siete plazas del banquillo, el primer descarte estaba cantado.
“Se ha retirado del entrenamiento con molestias en la espalda; ya veremos cómo evoluciona esta tarde”, dijo el entrenador, preguntado por el muchacho.
Isco saltó este viernes al campo de prácticas tocado por un gorro de pescador negro que se confundía con su tupida barba y le tapaba las facciones. Solo los dientes blancos denunciaban su risa durante el rondo que sirvió para calentar los músculos, antes del entrenamiento matinal. El hombre estaba de broma. Es lo habitual en el clima hilarante que preside los ronditos. Nada hacía presumir que algo fallaría en su espalda, justo ahora que el equipo empieza a despegar y se suceden los partidos decisivos de la temporada. Como dijo Solari con una media sonrisa: “El calendario se pone divertidísimo”.
El Real Madrid hace una meticulosa selección de los periodistas a los que concede turno de pregunta en las conferencias de prensa. Pero ni así pudo el club controlar la expectación que desencadenó Isco con su tuit del jueves, en respuesta a un comentario de Rubén de la Red diciendo que el Madrid no espera por nadie: “Totalmente de acuerdo con De la Red, pero cuando no gozas de las mismas oportunidades que tus compañeros la cosa cambia... aún así sigo trabajando y luchando mucho a la espera de ellas! Hala Madrid!”.
Totalmente de acuerdo con De la Red,pero cuando no gozas de las misma oportunidades que tus compañeros la cosa cambia... aún así sigo trabajando y luchando mucho a la espera de ellas! Hala madrid!!