Desilusión de los fans, debate, burlas, viralización. El cuarto capítulo de la octava temporada de Game of Thrones (que se vio el domingo por HBO) dejó un sabor amargo entre muchos seguidores de la serie.
Un aparente grosero error dejó al descubierto a la superproducción de la historia: en una de las imágenes del episodio, aparece lo que parece ser un clásico vaso de Starbucks, la cafetería que tiene sucursales en todo el mundo.
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Los fans de la ficción debatían sobre quién era el responsable de semejante descuido. "Si pasara en Pol-ka, destrozarían a todos. Este gigante extranjero mueve millones y nadie dice nada", se quejaban algunos en la Argentina.
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Ni la daga con la que Arya Stark mató al Rey de la Noche generó tantos comentarios. Poco se habló de la muerte de Missandey, todos apuntaban al vaso... Pero pasa en las mejores empresas: ya hubo varios errores de continuidad, objetos que no están en la misma posición en la que estaban en la escena anterior, actores a los que se les ve el micrófono...
Desde la producción de la serie parecen haberse tomado con sentido del humor la presencia del café en la escena de Invernalia. En la cuenta de Twitter se lee: "El café que apareció en el capítulo era un error. Daenerys había pedido un té".
El director artístico de Juego de Tronos, Hauke Richter, afirmó que el vaso no pertenecía a la multinacional, sino a una cafetería de la localidad de Bainbridge.
La publicación especializada Vulture se tomó el trabajo hasta de analizar el vaso. Y concluye que, "aunque el recipiente tiene un círculo dibujado en su parte central, el logo no se corresponde con el de la popular sirena".
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