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El organismo europeo castiga al defensor por "recibir de manera clara una cartulina a propósito" y se perdería una hipotética ida de cuartos. El Madrid recurrirá El árbitro muestra la tarjeta amarilla a Ramos ante Dolberg. WOLFGANG RATTAY REUTERS
La UEFA ha sancionado este jueves al capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, con dos partidos de suspensión por reconocer que forzó una amarilla ante el Ajax en la ida de los octavos de final de la Champions League. El central madridista, ya con 1-2 en el marcador, derribó a Kasper Dolberg en el minuto 89 de partido, una acción por la que recibió una tarjeta amarilla. El jugador sevillano se perderá la vuelta de octavos ante el equipo holandés y el primer partido de cuartos de final si el Real Madrid se clasifica para la siguiente ronda del torneo.
La amarilla que forzó Ramos ante Dolberg fue su tercera amonestación en esta edición de la Copa de Europa. Al recibirla, el central se aseguraba no jugar el partido de vuelta, pero se garantizaba poder disputar sin amenaza de suspensión las siguientes eliminatorias. Al terminar el encuentro, en las primeras entrevistas, negó haber buscado a propósito la tarjeta, pero los periodistas insistieron en preguntarle y el acabó diciento: "Viendo el resultado, la verdad es que te mentiría. Es algo que tenía presente. No es subestimar ni mucho menos al rival ni pensar que la eliminatoria se ha pasado. Hay veces que en el fútbol te toca tomar decisiones complicadas y, bueno, lo he decidido así, en el minuto 88, me perderé ese [el partido de vuelta], y aunque no esté dentro del campo animaré como un ultra más", dijo.
El capitán madridista intentó rehacer su versión de los hechos a través de dos tuits en los que sugería, escasos minutos después de reconocer lo contrario, que no había buscado adrede la amonestación: "En un partido son muchas tensiones, muchas sensaciones y muchas pulsaciones. Hay que tomar decisiones en segundos. Lo mejor de hoy es el resultado. Lo peor, no poder estar en la vuelta junto a mis compañeros por un lance del juego", escribió en el primero. Amplió sus explicaciones con un segundo mensaje: "Quiero dejar claro que me duele más que a nadie, que no he forzado la tarjeta, como tampoco lo hice contra la Roma en mi anterior partido de Champions, y que apoyaré desde la grada como un hincha más con la ilusión de poder estar en cuartos".
La UEFA castiga a los jugadores que buscan ser amonestados a propósito. Es lo que ha ocurrido con Sergio Ramos, que ha recibido este jueves una sanción de dos partidos tras admitir sus intenciones: uno por el cupo de tarjetas y otro por haberla buscado. Ese fue el mismo castigo la temporada pasada a su compañero Dani Carvajal, que forzó la tarjeta en el penúltimo partido de la fase de grupos, cuando ya estaban clasificados para octavos, y luego tampoco pudo jugar el partido de ida de esa eliminatoria.
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