Hace unos días, Daniel Borenboim fue noticia porque tuvo que suspender de manera urgente sus ensayos para la ópera Babylon, que iba a estrenarse el 9 de marzo en la Staatsoper Unter den Linden de Berlín. ¿La razón? Un problema en su ojo derecho. Debe someterse a una operación.
Daniel Barenboim en acción.
Pero horas más tardes, estalló una polémica que salpicó directamente al director de orquesta argentino-israelí. Barenboim fue acusado por músicos alemanes que trabajaron con él a lo largo de su carrera. Hablan de malos tratos, insultos, humillaciones. Incluso, hay denunciantes que no quisieron dar su identidad por miedo a represalias. Aseguran que, en ocasiones, se excedía en lo verbal y hasta habría atacado a más de uno físicamente.
Daniel Barenboim al frente de la Staastkapelle Berlin. (Fotos: Emmanuel Fernández).
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Las denuncias se hicieron públicas en el programa de la emisora BR-Klassic, donde varios músicos salieron al aire para formular reproches contra él.
El percusionista Willy Hilgers, quien formó parte de una orquesta dirigida por Borenboim, aseguró que su salud se había visto afectada por el estilo autoritario del director y que las humillaciones sufridas le habían producido hipertensión y depresión. A raíz de esto, Hilgers desistió y continuó su carrera en la orquesta de la ópera de Munich.
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Otro de los que acusan el carácter absolutista del argentino es el trombonista Martin Reinhardt, que estuvo 13 años en la Staatskapelle y que afirmó que Barenboim tenía súbitos cambios de humor y que hubo una época en que padeció insomnio por el miedo que le suponía ir al trabajo.
El debate sobre el supuesto maltrato de Barenboim a sus subordinados despertó la atención de los responsables de la Staatsoper Unter den Linden de Berlín, el teatro de la ópera del que Barenboim es director musical.
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Y claro, tuvieron que emitir un comunicado en el que anunciaron que hablarán con el director de orquesta para aclarar este asunto que tomó relevancia internacional. Eso sí, la junta directiva, por el momento, respalda a Barenboim, quien fue nombrado hace 28 años director musical general y su actual contrato finaliza en 2022.
"En la Staatsoper, como en todos sitios, hay conflictos, pero los abordamos de forma constructiva. Estudiaremos todas las informaciones que nos lleguen y luego buscaremos el diálogo con todos los implicados", explicó Matthias Schulz, Director General de la institución, en el comunicado.
(AP).
Por su parte, Barenboim rechazó de manera tajante las acusaciones y dejó entrever que forman parte de una campaña para impedir su permanencia en Berlín.
MZ
