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El Parlamento vota en segunda ronda las alternativas al plan fallido de May Ampliar foto Theresa May abandona Downing Street este lunes para dirigirse a la Cámara de los Comunes Jack Taylor Getty Images
La opción más ridiculizada durante los años de debate en torno al Brexit puede acabar siendo este lunes la salida más sensata del laberinto y la que más consenso reúne. La dirección del Partido Laborista ha dado instrucciones a sus diputados para que respalden la moción llamada Common Market 2.0, y que en la jerga política ha sido bautizada todo este tiempo como Norway Plus, por tener como modelo la relación actual de Noruega con la Unión Europea.
El texto ha sido impulsado por un grupo de conservadores moderados, liderado por el diputado Nick Boles. "Es una buena noticia que el Partido Laborista respalde oficialmente Common Market 2.0. Es la propuesta que más se acerca a la política defendida por el laborismo y tiene muchas posibilidades de ganar la mayoría que hasta ahora no ha logrado la primera ministra", ha celebrado el propio Boles el anuncio en su cuenta de la red social Twitter.
La semana pasada, la opción "noruega" fue rechazada por 283 votos frente a 188. La clave reside en que entonces el laborismo no impuso una disciplina de voto expresa. Acompañada de ese mandato, la votación de este lunes por la noche puede ofrecer una sorpresa agradable a todos aquellos diputados que desean impedir a toda costa una salida salvaje de la UE.
Common Market 2.0 impulsaría que el Reino Unido se incorporara, junto a Noruega, Liechtenstein e Islandia, en la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). Esa sería la vía para poder participar en el Espacio Económico Europeo (EEA). Es decir, el Reino Unido disfrutaría de las ventajas del mercado interior europeo, pero no formaría parte de las políticas comunes en materia agrícola o de pesca. Tampoco estaría sujeto a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia. El "plus" que acompaña al nombre de la propuesta ("Norway Plus") haría referencia a la necesidad que tendría el país de permanecer dentro de la unión aduanera, con la consiguiente aplicación del llamado backstop o salvaguarda irlandesa, durante el tiempo que durara la negociación de una relación comercial definitiva entre Londres y Bruselas.
"De acuerdo con nuestros propios planteamientos políticos, apoyamos todas aquellas mociones que mantengan abiertas las alternativas y prevengan un Brexit salvaje, que construyan consenso en esta Cámara y que sean capaces de producir el resultado más beneficioso para todo el país", ha asegurado un portavoz del Partido Laborista para defender la decisión de la formación.
El líder del partido, Jeremy Corbyn, ha optado por agotar la posibilidad de un Brexit suave antes de impulsar la alternativa respaldada por una mayoría en su formación, la celebración de un segundo referéndum. Confía Corbyn en que de ese modo mantenga los votos de todos aquellos diputados de su bancada partidarios del Brexit y temerosos del posible castigo que recibirían de circunscripciones electorales en las que se respaldó mayoritariamente la salida de la UE.
Junto al laborismo, el Partido Nacional Escocés, que con sus 35 diputados es una fuerza a tener en cuenta a la hora de impulsar cualquier alternativa, también ha impuesto entre sus filas el respaldo al modelo noruego.
Theresa May ha decidido dar libertad de voto a todos sus parlamentarios a excepción de los ministros, que deberán pronunciarse en contra de todas las alternativas al plan de la primera ministra. May se enfrenta a una rebelión interna que podría acabar con la caída de su Gobierno, provocada por todos los miembros euroescépticos para los que la idea de permanecer dentro de la unión aduanera sigue siendo un anatema.