El mercado laboral está mostrando mucha resistencia a la desaceleración económica. En abril se creó mucho empleo. La afiliación a la Seguridad Social aumentó en 186.785 cotizantes en un mes, la segunda mayor alza de la estadística del Ministerio de Trabajo en dicho mes. La cifra total de ocupados del instituto público llegó a 19,23 millones, la más alta desde julio de 2008, meses antes de la caída de Lehman Brothers, cuando la economía española se adentraba en su primera recesión. También fueron buenas las cifras del paro registrado, que bajó en 91.518 desempleados hasta quedar en 3,16 millones.
Ha llegado la Semana Santa, el comienzo de la temporada turística y de otras campañas que impulsan las contrataciones, y con ellas la buena época del mercado laboral. Y eso se vio el mes pasado: abril cerró con un muy buen dato de afiliación a la Seguridad Social. Los más de 186.000 nuevos cotizantes marcaron el segundo mejor abril de la serie estadística —solo lo mejoró 2017— y aceleraron la creación de empleo, elevando el ritmo anual hasta el 2,95%.
También los números desestacionalizados evidencian que el mercado laboral continúa su tendencia de mejora, tanto por el lado del empleo como por el del paro. “Como en marzo, la estacionalidad positiva explicó buena parte de la caída del paro el pasado mes”, apunta el BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, que, no obstante, señala que esta reducción llega “no solo por motivos estacionales”.
Los sindicatos valoran los datos del paro de este mes. EP
Los detalles de las cifras conocidas ayer muestran el peso del componente estacional. La hostelería, a las puertas del verano, es la rama que más tiró del empleo. La afiliación en esa actividad subió en algo más de 90.000 ocupados, contando a los asalariados y los autónomos. Tras ella, figura el comercio, con 15.101 afiliados nuevos, y las actividades administrativas, con una ganancia de 12.394 cotizantes en el último mes. El avance resultó generalizado en casi todas las ramas, excepto en el hogar, que perdió 353 afilados entre el régimen general, el especial propio y el de autónomos.
En el lado negativo, aparentemente, están las cifras de contratación. El mes pasado se firmaron menos contratos que en igual periodo del año anterior. Esa caída se debe, exclusivamente, al menor número de contratos indefinidos (174.980, un 7,75% menos que hace un año). La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, achacó esta rebaja en los fijos a la desaparición del contrato de emprendedores, derogado por el Gobierno desde el comienzo de este año. La figura fue creada por la reforma laboral de 2012 y permitía el despido gratuito durante el primer año. En los últimos años su uso había crecido, y en abril de 2018 se habían firmado 25.441. Sin esos contratos, es decir, en términos “homogéneos”, según desglosó Valdeolivas, la caída se habría tornado en un incremento de indefinidos del 6,5%.
Presentados estos números, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, señaló que ya se podía decir que “la economía española ha salido de la crisis”, al menos, “en términos estadísticos”. Inmediatamente, Granado matizó sus palabras y apuntó que no se puede decir lo mismo “en términos sociológicos, porque la crisis lleva aparejada una desigualdad que tardaremos en resolver”.
Crítica a la campaña del PP
El responsable de las pensiones tampoco dejó pasar la ocasión de disparar contra el PP por el uso que hizo la pasada campaña electoral de las cifras del mercado laboral: “No se pueden decir cosas que no corresponden con la realidad. Esta campaña ha sido el paraíso de las fake news”.
El secretario general de CC OO, Unai Sordo, apuntó el escaso impacto que parece haber tenido, por el momento, la subida del 22,3% del salario mínimo en la creación de empleo. “Es un dato importante... y es muy bueno que se demuestre que es compatible la subida de los salarios más bajos por encima del nivel de inflación con una creación de empleo más rápida que la del año pasado incluso”, dijo. UGT puso el acento en el empleo precario. La central que lidera Pepe Álvarez pidió al nuevo Gobierno, cuando se constituya, un plan que aumente la “empleabilidad de los parados”.
La patronal, en cambio, reclamó que se acabe con “la incertidumbre política”, ya que “es un factor que puede condicionar el avance económico y el empleo”. La CEOE planteó “la necesidad de que se alcance un entorno institucional que asegure la estabilidad social y política y la seguridad jurídica y certidumbre necesarias para consolidar las decisiones de inversión y seguir avanzando en el proceso de recuperación”.