Muchos comunicadores se jactan de traer la vocación desde la cuna. “Jugaba al noticiero”. “Imitaba a conductores de radio”, dicen. Caro Álvarez (24) estaba convencida de que iba a ser politóloga. O psicóloga. O cualquier otra carrera que no tuviera nada que ver con el periodismo.
A sus 17 años, cursando el último año del secundario, su novio de aquel momento la arrastró al mundo de la radio. Improvisaban un programa tipo magazine. Y se enamoró perdidamente de la profesión. “No me imagino haciendo otra cosa”, comenta ahora la conductora de Los 40 (FM 105.5).
(Foto: Luciano Thieberger).
-¿Cómo fueron tus inicios en la radio, después de ese primer acercamiento en la secundaria?
-A la par de ese programa hice muchas temporadas en la Costa. Mis papás trabajaban allá, así que pasaba el verano completo con ellos. El último año de secundaria, cuando me estaba por poner a estudiar locución en el ISEC, decidí quedarme acá, y toqué la puerta en una radio de barrio que me recibió con los brazos abiertos. Me dijeron: ‘venite mañana, te enseñamos a usar la consola y podés hacer lo que vos quieras’. Yo toda chiquitita no sabía ni por dónde empezar, pero terminó siendo una experiencia increíble. Después estuve en otra radio de Adrogué, fui productora de Ari Paluch, y ahí salté a Los 40.
-¿Cómo entraste a Los 40?
-Empecé mandando demos a un mail que me habían pasado, que hoy sé que era el del productor general, Pablo Glattstein, pero no me daban mucha bola. Los volví locos hasta que me llamaron para un casting. Pasó un mes en el que no me decían nada, hasta que me contactaron para otra prueba y entré como suplente. Desde ahí, todo se dio super rápido.
(Foto: Luciano Thieberger).
-Sos una de las voces más jóvenes frente al micrófono. ¿Qué se siente?
-Cuando entré era la más chiquita de todas, tenía 21. De hecho, la primera suplencia que hice fue el día que me dieron el diploma, me tocó el primer turno de una trasnoche. Es muy lindo, me parece muy positivo que haya locutores de distintas edades, para llegar a distintos públicos.
-¿En “Guatsap!” a qué público apuntan?
-Es muy amplio. Queremos llegar al chico de 25 que sigue saliendo a bailar todos los fines de semana, y al de 35 que tiene hijos. Cada uno toma del programa lo que más lo identifica. Nuestra tarea es comunicar de una forma que los atraiga a todos.
-¿Y cómo se hace eso?
-Para mí el secreto es hablarles como si fueran un par. Pienso que tengo mi amiga al lado, o mi mamá, o a mi hermana. Es hablarle a ellos, ser auténtica y no impostar nada, me parece que al aire eso se nota. A la gente no le gusta que le mientan.
-¿Tus amigas y conocidos escuchan radio?
-Sí, super. Sobre todo en lo que es el trayecto de la casa a la facultad o al trabajo, y viceversa.
(Foto: Luciano Thieberger).
¿Y vos?
-Sí, aunque no tanto como me gustaría.
¿Por qué?
-Porque se me dificulta encontrar el momento. Me parece que se perdió un poco la costumbre de llegar a casa y prender la radio. Lo que sí hago seguido es buscar en Youtube entrevistas que se hicieron antes. Aunque no lo pueda escuchar en vivo, me gusta aprender de esa forma.
-¿A quiénes escuchás?
-El primero que tengo que nombrar, porque lo tengo más cerca, es a Juani (Martínez), que me encanta como lleva la charla con los invitados. También me gusta Andy (Kusnetzoff ), Vero Lozano, en tele, y “La Negra” (Vernaci), el referente por excelencia.
-¿Por qué crees que los jóvenes eligen Los 40?
-Ayuda mucho que siempre tratamos de estar un paso adelante en lo que es música. Te contamos sobre la canción del momento, o el artista que va a venir al país que no te podés perder. En eso nos destacamos.
(Foto: Luciano Thieberger).
-¿Y los que no se suman? ¿Por qué creés que no les gusta la radio?
-Creo que es un problema generacional de querer todo ya. Si yo quiero escuchar una canción ahora, la busco en el celular. Antes los chicos de nuestra edad tenían que esperar a que sonara en la radio la música que nos gustaba, y por eso había más público cautivo. También la radio tenía menos competencia, había menos opciones de entretenimiento.
-¿Cuál es la técnica para atraerlos? ¿Más música, más charla?
-Mucha música. Nosotros tratamos de entrar sin molestar. La charla se da como un pequeño juego que sale super espontáneo, la clave es no preparar nada. Además, tenemos invitados de lujo siempre, y la gente se re prende a escucharnos.
-Temas de actualidad: ¿sí o no?
-Nosotros no somos ajenos a lo que pasa, no vivimos en una burbuja, y el oyente tampoco. Pero justamente nos planteamos como una distracción. A nadie le gusta estar escuchando que está todo mal todo el tiempo. Queremos sacar a la gente de toda esa negatividad para que pase un buen rato y se divierta.
-Y las redes, obligatoriamente...
-Sí, obvio. En mi caso, sobretodo el Instagram, que trato de explotarlo lo más que puedo.
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-¿Te gustaría convertirte en influencer?
-Sí, la verdad que sí. Todavía no descubrí mucho este mundo, soy más “des-influencer” (risas).
-¿Qué opinas de los podcasts?
-Me meto, pero todavía no encontré una temática que me encante. En ese sentido, estoy mucho más copada con las charlas Tedx.
-¿Creés que son el futuro de la radio?
-No, para nada. La radio no muere, y no la reemplaza nada. Sí me parece que va a ir mutando a más contenido On demand, para que el usuario elija cuando lo quiere escuchar, sin estar atado a un horario específico.
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-Hay una frase que dice “si no estás en un teléfono, no existís”. ¿Qué opinás?
-Hoy por hoy creo que no es así. Pero si me preguntás en 15 años… seguro te digo que sí.
-¿Hacés tele o consideraste hacerlo?
-Hice tele. Trabaje para C5N y para Quiero, el canal de música. Me gustaría volver, pero por nada del mundo dejaría la radio. El combo perfecto sería hacer ambos.
-¿Cómo ves el tema de la igualdad en los medios?
-En Los 40 somos muchas más mujeres que hombres. Se nos da una chance super copada, pero sé que no pasa en todos los medios. A la mujer le falta lugar, sobre todo en temas que exceden la moda y la casa. Hay que mostrar mujeres fuertes, inteligentes, que se pongan al hombro un programa de política, por ejemplo. Por suerte, vamos por el buen camino.
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-¿Vos lo harías?
-Yo no le digo que no a nada. Formándome antes como corresponde, me encantaría.
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MZ
