Ariana Grande está dejando atrás su perfil tierno. Cambió su look, el estilo de sus canciones, y ahora entró en guerra con la prensa.
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El enfrentamiento surgió a causa de las nuevas políticas fotográficas que la cantante estableció para su gira mundial, Sweetener, que inició el pasado 18 de marzo en Nueva York.
Según reportó TMZ, la diva se cansó de ver que los fotógrafos, que hasta ahora tenían pase libre para moverse durante sus shows, utilizaban algunas de sus fotos para obtener "dinero extra", y creaban merchandising extra oficial que vendían a los fans.
Así, se veían remeras, tazas, posters y hasta DVDs con imágenes no aprobadas por el equipo, que competían con los productos oficiales que ella ofrece en sus conciertos.
Ariana Grande (Instagram).
Desde su círculo tomaron una estricta decisión, y reformaron completamente las políticas fotográficas de sus conciertos, con un instructivo detallado que indica todo lo que no se puede hacer.
"Ariana viola el derecho a la libertad de prensa", pusieron el grito en el cielo cientos de fotógrafos.
Concretamente, las nuevas reglas establecen que los fotógrafos sólo pueden tomar fotografías (no videos) desde un espacio designado frente a la torre de control (no desde adelante de la valla como se acostumbraba), sin flash, y únicamente durante los primeros tres temas.
Po otro lado, los fotógrafos deberán ceder todos los derechos, y someterse a aprobación del equipo de Ariana antes de publicar.
(AFP).
La respuesta de los medios no tardó en llegar, y -claro está- no fue nada positiva: varias empresas importantes, como AP o el New York Times, se unieron al reclamo de la Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa (NPPA), que exigen que la cantante se retracte sobre estas medidas implementadas.
En total, son 15 los multimedios que se adhirieron a la protesta, que califica estos requisitos como "inaceptables" y "exagerados".
Por su decisión, la cantante de Thank You, Next fue comparada una vez más con Beyoncé, que en 2013 sacó un comunicado similar, en el que directamente le prohibía a la prensa tomar cualquier fotografía de ella durante el show. A cambio, les ofrecía un link con fotos oficiales para descargar.
En el funeral de Aretha Franklin Ariana homenajeó a la artista. (AFP).
En este caso, lo que molestaba a Beyoncé era otra cosa: las fotos en las que ella salía desfavorecida se transformaban en fuente de burlas y memes en internet.
En el caso de Beyoncé, la cantante tuvo que retractarse e hizo las pases con la NPPA. Ariana Grande todavía no se ha pronunciado al respecto, pero la experiencia de sus colegas le indica que no es bueno mantener la enemistad con la prensa.
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