"); } "); } else document.write("
");
El gigante tecnológico aparece en la guerra del ‘streaming’ con AppleTV+, que integra Amazon Video, HBO y Showtime y por ahora tiene una oferta propia limitada comparado con Netflix Steve Carell, Reese Witherspoon y Jennifer Aniston, en la presentación de AppleTV+. AFP
Cuando convences a Steven Spielberg de que presente tu producto, has llegado a Hollywood. El gigante informático Apple presentó el lunes su nuevo servicio de televisión, Apple TV+, en el que por primera vez va a ofrecer contenido propio de alta calidad, lo que le sitúa directamente en el campo de batalla de los servicios de streaming, donde ya están Netflix y Amazon. Apple llega el último, lo hace con una oferta muy limitada, pero tiene una billetera infinita y, sobre todo, es el dueño de las pantallas móviles.
Apple lleva dos años preparando este momento. Un tiempo en el que Hollywood ha visto un goteo de noticias que apuntaban todas en la misma dirección. En la primavera de 2017 contrató a dos importantes ejecutivos de Sony Pictures TV (Jamie Erlicht y Zack van Amburg) cuyo único posible encaje en la empresa era empezar a pensar en contenido de televisión de calidad. Pequeños programas propios empezaron a llegar a Apple TV. Durante los últimos meses, la industria ha ido viendo noticias de Apple como si fuera un estudio más, a pesar del legendario hermetismo de la marca.
Todo se hizo público este lunes, con estrellas de Hollywood sobre el escenario del teatro Steve Jobs en Cupertino. Se llama Apple TV+. Lo que se pudo ver en la presentación indica que Apple por ahora necesita mucho contenido externo para ser un servicio valioso. Integrará todos los canales de los proveedores de televisión tradicionales, más canales de pago como HBO, Showtime o Starz. Tanto la oferta como el interfaz se parecen mucho al Fire Stick de Amazon. Curiosamente, integrará también la oferta de Amazon Video. En la presentación quedó clara cuál era la gran ausencia de la oferta de Apple: Netflix.
En seis años haciendo contenido propio, Netflix se ha convertido en un servicio imprescindible en muchas casas. Netflix preveía gastar en 2018 cerca de 8.000 millones de dólares en contenido propio que se traducían en alrededor de 700 series propias nuevas y 80 películas. Sirve a 139 millones de clientes en todo el mundo, contenido de todo el mundo. Este año ha competido por el Oscar a la mejor película y ha sido aceptado como uno más de los grandes estudios en el lobby Motion Pictures Association of America. Apple anunció este lunes cinco series propias en un servicio que está disponible en 10 países y, en fecha indeterminada, llegará a 100 países. En cuanto a contenido propio y alcance, ahora mismo Apple TV+ es Netflix hace seis años.
En cuanto a contenido propio y alcance, ahora mismo Apple TV+ es Netflix hace seis años
Pero mientras el negocio de Netflix aún no está claro que vaya a ser rentable a largo plazo, Apple es la compañía más grande del mundo por capitalización bursátil. Tiene 245.000 millones de dólares para gastar, la cuarta parte del PIB de España. Y sobre todo, es el fabricante de 1.400 millones de aparatos activos en el mundo ahora mismo. De ellos, 900 millones son iPhones. Como dijo acertadamente Oprah Winfrey en la presentación, “están en los bolsillos de todo el mundo”.
Quedan muchas preguntas en el aire sobre la capacidad de Apple de ser un proveedor de televisión. No se sabe el precio del servicio, por ejemplo. En la distribución, aparte de sus aparatos será una aplicación en televisores inteligentes de Sony y Samsung y se integrará en los reproductores Roku. Mientras, Netflix está en todos los aparatos y servicios desde hace años.
Apple llega el último a esta fiesta. Como en casi todo, se ha tomado su tiempo. Apple no inventó el primer reproductor de música digital. Hizo el iPod. Tampoco inventó el primer teléfono inteligente. Pero el suyo fue el iPhone. Ahora, llega tarde a la competición por el contenido exclusivo de televisión. Pero llega con una billetera como no ha visto Hollywood nunca, con el respaldo de toda su gama de productos detrás y con una de las marcas más reconocibles del mundo. Como en las otros hitos de su historia, su aspiración no es hacerlo el primero, sino hacerlo mejor. De las otras tecnológicas que se han metido a competir en Hollywood, solo Amazon y Netflix han conseguido ser relevantes. Este lunes abre una nueva era en Apple. No está tan claro, por ahora, que sea un gran cambio en la industria de la televisión.