23/11/2018 - 10:41
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Las había en todas las variantes, colores, formas y tamaños. Algunas las prefirieron en dorado, honrando el nombre del más reciente disco de su artista favorito (Golden), y otras no dudaron en inclinarse por aquellas que resaltaban con sus encandilantes luces a batería. Faltaban al menos dos horas del jueves 22 de noviembre ventoso y cambiante para que comenzara el show de Romeo Santos en el Hipódromo de Palermo, y en plena Avenida Libertador, entre una multitud de mujeres en grupo, solas y acompañadas por sus parejas, el ítem más vendido dentro del merchandising porteño era la corona floreada en honor al Rey de la Bachata. Tampoco faltaban los globos, los carteles con atrevidas declaraciones de amor dirigidas al cantante y hasta una pancarta gigantesca con la figura de la estrella latina como trofeo en medio de la platea apto para divertidas selfies.
Media hora después de las 21, con los primeros versos de Doble Filo en en el centro de la escena ni los veinte grados de temperatura ni los pronunciados vientos que por momentos azotaron el lugar lograron opacar la contagiosa frescura del ídolo musical. “A mi ya se me quitó el frío, ahora tengo calor”, anunció con humor Santos, quien acorde a su “dandy style” eligió como primer cambio de vestuario un look de blazer estampado con detalle de patch en la espalda, pantalón de recortes engomados y botas.
"A mí ya se me quitó el frío", provocó el rey de la bachata a poco de comenzar el show. Y calentó aún más el ambiente. (Fotos: Martín Bonetto)
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Ya aclimatado, frente a más de 15 mil personas, entre llantos desmesurados y la euforia propia de volver a ver al “King” de la Bachata en la Argentina (su exitoso Golden Tour arrasó en los Estados Unidos, Europa y América Latina), el artista de sangre boricua y dominicana puso en marcha su clásico ida y vuelta con la platea femenina deleitando a su fiel comitiva “romeista”.
“¿Dónde están las mujeres argentinas esta noche?”, preguntó con picardía, y ante un mar de suspiros y fanáticas paradas sobre sus asientos, continuó: “¿Dónde están las mujeres solteras? ¿Las independientes? ¿Y las que se sienten sexys? ¿Dónde están mis diablitas?”. Acto seguido y reafirmando uno de sus sellos personales en cada concierto, alentó a una joven del público a subir al escenario para bailar con él al ritmo de Por un beso, y le robó algo más que un “piquito” cuando ella estaba distraída.
Showman y seductor nato, Romeo santos despertó suspiros, provocó alaridos y redondeó una noche a pedir de sus seguidoras. (Fotos: Martín Bonetto)
“Si no hago esto no me siento completo en mis shows”, bromeó en voz alta, y aunque también se divirtió conversando con la minoría de hombres presentes, a los que indagaba con preguntas acerca del universo de las parejas y el empoderamiento femenino en las relaciones, decretó (generando una ovación espontánea): “Esta noche mandan las mujeres”.
La temperatura subió con Noche de sexo, mientras el artista ensayaba un provocador baile de pelvis, y se mantuvo durante un pasaje de sus recordadas canciones del grupo Aventura, como Enseñame a olvidar y Hermanita, Obsesión y, por supuesto, los infaltables hits con los que batió récords en reproducciones en las platafoprmas digitales, como Propuesta indecente, Centavito y Héroe favorito.
"Soy tu fan". Unas 15 mil personas agotaron las localidades para el primer show de Romeo Santos en el Hipódromo. Mañana repite. (Fotos: Martín Bonetto)
Showman y seductor nato, promediando el concierto, el compositor de sonrisa inmaculada y mirada dulce protagonizó un desopilante cuadro musical: apelando a su natural histrionismo, y siempre con un manto de humor en sus intervenciones, practicó una suerte de casting en vivo con dos hombres ubicados en la platea.
Escogidos al azar y luego de que uno de ellos fuera “bajado” por no saberse la letra para ser reemplazado rápidamente por otro aspirante, se animaron a entonar las líneas de Daddy Yankee y Nicky Jam en Bella y sensual, video que suma más 410 millones de visualizaciones. Respaldados por la banda, el trío formado con Romeo y los dos jóvenes amateurs se ganó el merecido aplauso de cada persona que inmortalizó el momento a través de su teléfono celular.
Todos los celulares, todos. La imagen de Romeo Santos replicada e inmortalizada en miles de camaritas en acción. Una postal de la noche del jueves, en Palermo. (Foto: Martín Bonetto)
Tras dos horas y cuarto ininterrumpidas a pura bachata, y anticipando su despedida de la Argentina, este sábado 24 de noviembre con su segundo show antes de continuar con su gira por Paraguay, el neoyorkino ganador de tres Premios Bilboard 2018 abandonó el escenario aunque no sin antes celebrar lo que muchas pancartas, desde las primeras filas y adornadas con purpurina dorada, resumían en tres palabras: “The king is back”.