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Las empresas pactan unas inversiones de 400 millones con una oscilación del 50% Central de Almaraz, en Cáceres. Bernardo Pérez
Iberdrola, Endesa y Naturgy han alcanzado este jueves un acuerdo para la renovación de la licencia para explotar la central nuclear de Almaraz. El principal punto del acuerdo, que las empresas tendrán que ratificar esta mañana para firmarlo posteriormente, consiste en proyectar unas inversiones de 400 millones de euros con la horquilla de oscilación arriba y abajo del 50%.
Se cierra así un conflicto que se ha alargado durante cinco reuniones por las diferencias entre los socios. Mientras Iberdrola y Naturgy, que al principio sólo aceptaban las inversiones recurrentes, acabaron proponiendo 400 millones con una oscilación del 15%; Endesa pedía que se aceptaran las necesarias para el funcionamiento de manera que pudieran superarse las recurrentes.
Al final, el acuerdo permite alargar la vida de los dos reactores de la central hasta 2027 y 2028, respectivamente, según se recoge en el protocolo firmado ante la Empra Nacional de Residuos (Enresa) la pasada semana.
Asimismo, despeja la posibilidad de que Iberdrola (53% de la central) y Naturgy (11%) cedan su participación en la central a Endesa (36%) para que esta las opere en solitario, tal como habían sugerido sus representantes.
Las tres empresas firmaron la semana pasada un protocolo para alargar la vida útil de los dos recatores de la central nuclear 7,4 y 8,2 años, respectivamente. Endesa defendía alargar la vida útil de las nucleares hasta los 50 años, frente a los 40 años que planteaban Iberdrola y Naturgy; pero al final todos consideraron como un "buen acuerdo" el protocolo alcanzado.
Las discrepancias se repitieron en la central de Vandellós II, donde son socios Endesa (72%) e Iberdrola (28%), aunque en el caso de esta planta la situación no es tan urgente como en Almaraz, ya que sería la penúltima, antes justo de Trillo, en cerrar según el calendario, allá por 2035.
El protocolo incluye un calendario de cierre para el parque nuclear español, contemplando las clausuras ordenadas y escalonadas de los actuales siete reactores desde 2027 (Almaraz) hasta 2035 (Trillo). De tal manera que, tras Almaraz, le tocaría el turno a Ascó I (2029) y Cofrentes (2030). En 2033 sería clausurado Ascó II y, en 2035, Vandellós y Trillo. A este ritmo, la vida útil de las centrales se situará en una media de unos 45-46 años.