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Tres días después de la eliminación copera a manos del Barcelona, el argentino reivindica a su plantilla antes de otro clásico que puede dejar al Madrid fuera de LaLiga Solari, en el entrenamiento previo al clásico de LaLiga. JAVIER SORIANO AFP
Tres días después del primer gran chasco de la temporada, la eliminación copera a manos del Barcelona en el Bernabéu, Messi y compañía amenazan con asestarle un nuevo golpetazo al Madrid. Fuera de la final del Villamarín, puede quedarse ahora el Real apeado de LaLiga, a punto de ser abrochada ya por el Barça. Solo una victoria de los chicos de Santiago Solari postergaría el desenlace. La amenaza de verse agarrados únicamente a la Champions ha puesto en alerta a los dirigentes madridistas y deja al entrenador argentino contra las cuerdas.
Solari, reclutado de urgencia en el mes de octubre tras el naufragio de Julen Lopetegui, se jugaba la continuidad en el cargo en una semana. Los dos clásicos y la eliminatoria ante el Ajax eran decisivos para que pudiera prolongar su condición de entrenador del Madrid más allá de junio. El 0-3 del pasado miércoles ante el Barça ha reducido notablemente sus opciones.
"Estamos otra vez de pie, con ganas de puntos", aseguró el técnico. Las consecuencias de un nuevo varapalo ante el Barcelona en Chamartín pueden ser dramáticas. Pese a la diferencia de nueve puntos, la importancia del duelo es máxima para el Madrid. "Estamos bien", insistió Solari, que lamentó la eliminación copera. "Queríamos estar en esa final y le pusimos todo nuestro empeño. Ahora estamos otra vez de pie y en otra competición".
El preparador apuntó el pasado miércoles a la falta de contundencia para explicar la goleada azulgrana. Cuestionado por el asunto, y la posible falta de un goleador, Solari optó esta vez por recuperar su diplomacia habitual reivindicando la capacidad anotadora de su plantilla. "Hemos hecho goles, ¿eh?", espetó. "No hicimos en el último partido, pero antes sí hicimos y bastantes. El otro día ya pasó, pero debieron entrar alguna de las pelotas que no entraron. Pero esto es fútbol y es así. Tenemos una oportunidad de que entren todas las que no entraron el otro día", ahondó Solari. La realidad es que el Madrid acumula ya nueve partidos este curso sin hacer gol, cinco desde su llegada al banquillo.
"Mi trabajo es de entrenador, no el de analista. Nosotros trabajamos sobre lo posible y por supuesto que la definición y el juego en campo rival es muy importante trabajarlo", insistió. Solari es consciente del problema, y, aunque en esta ocasión evitó reconocerlo abiertamente, sí lo deslizó en su última declaración antes de abandonar la sala de conferencias. "Tenemos que afinar lo que nos toca afinar... y marcar", expresó el rosarino.
Uno de sus jugadores que más dificultades muestra en la definición es Vinicius Júnior. El joven extremo desperdició tres opciones claras de gol en el último clásico, algo habitual desde su irrupción en el primer equipo. Solari protegió al muchacho remarcando sus virtudes: "Me gusta mirar todo lo positivo que hacen los jugadores. Vinicius tiene muchas cosas positivas, más allá de su juventud y frescura, tiene profundidad, habilidad, sacrificio, sus ganas de aprender, el cómo soporta el peso y la presión..."
El brasileño, convocado por primera vez para la selección absoluta de Brasil, repetirá en el once salvo sorpresa. La duda está en el otro extremo, donde Bale podría entrar por Lucas. Menos probable es que arranque de inicio Asensio, al igual que Marcelo, confirmado ya como suplente del canterano Reguilón. Tampoco sería sorpresa ver de nuevo a Isco fuera de lista, por más que Solari apuntará a su reciente lesión para justificar su no convocatoria el pasado miércoles.
El papel de Isco, Marcelo, Asensio y Bale
"Estuvo 18 días lesionado y lleva cuatro o cinco entrenando con el grupo. Lo está haciendo bien y eso es importante". Cuestionado por la importancia de estos cuatro jugadores, en el pasado capitales, ahora secundarios, el argentino reivindicó a Bale, Marcelo y Asensio y se olvidó del malagueño.
"Siguen siendo importantes", espetó, y detalló individualmente: "Bale, desde que volvió de lesión, ha jugado en todos los partidos y ha hecho goles. Ha sido fundamental en el Mundial de Clubes, determinante en la última Champions y en alguna otra en el pasado. Todos sabemos lo que significa Marcelo para el Madrid. Y Asensio ha jugado en ocho de diez partidos desde que volvió y marcó en Ámsterdam el gol que nos da ventaja en la eliminatoria".
Con la vuelta de Champions a la vuelta de la esquina, y la fatiga del último clásico todavía presente, lo habitual sería modificar la alineación de cara al duelo de este sábado. Pero tras lo acontecido en la Copa, la amenaza de un nuevo varapalo ante el eterno rival que le deje fuera de otra competición asusta y mucho en Chamartín.
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