Los fans de Luke Perry no detienen sus homenajes al actor que murió el 4 de marzo, a los 52 años.
El muchacho que había saltado a la fama con su papel de galán en la serie juvenil Beverly Hills 90210, sufrió un severo derrame cerebral, y Hollywood se conmocionó con la noticia. Ahora, se viralizó una emocionante escena de la serie Riverdale. La última de Luke horas antes de su descompensación.
En la historia Perry interpretaba el personaje de Fred Andrews. Drama juvenil basado en las historietas de Archie, es transmitido por la cadena CW en los Estados Unidos y Warner Channel en América Latina. También se puede ver en Netflix. En algunos países la escena ya se vio hace unas horas.
Perry y la última escena de "Riverdale".
Marisol Nichols, actriz que interpreta a Hermione Lodge, subió a su cuenta de Instagram una foto junto al actor: "Esta noche se emite el último capítulo de este hermoso caballero en Riverdale. Por favor, sintonícenlo. Te amo, Luke", escribió.
El creador de la serie, Roberto Aguirre-Sacasa, había adelantado que la escena era "un momento hermoso y verdadero entre un padre y su hijo". Y admitió que está en "proceso de duelo": "Tenemos que enfrentarlo de alguna manera, pero nos estamos dando un poco de tiempo y espacio antes de encontrar la mejor manera de honrarlo. Su espíritu, que fue tan generoso, sabio y vivaz que todos los episodios de Riverdale tendrán un poco de Luke de alguna forma".
Una conversación de padre e hijo y un adiós. (Captura TV).
Tras descubrir que el contrincante de boxeo de su hijo está muerto, el personaje de Luke tiene que consolar a su hijo. El muchacho queda devastado por la culpa. El padre toma la rienda de la situación. Consejos, abrazos y algunas lágrimas.
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Cuando Luke murió, su representante, Arnold Robinson, salió a decir que "se fue rodeado de sus hijos Jack y Sophie, su prometida Wendy Madison Bauer y su ex esposa Minnie Sharp". También lo acompañaba su madre, padrastro, hermanos y otros familiares y amigos.
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El portal estadounidenseTMZ había detallado que una ambulancia llegó al domicilio del intérprete, de 52 años, en Los Ángeles. Fue luego de una llamada que llegó al departamento de bomberos alertando sobre una persona estaba sufriendo un ictus. Lo trasladaron al hospital más cercano, días después murió.
