A Sos del Rey Católico, municipio zaragozano de 588 habitantes (datos del INE), la fibra óptica no llega. En distintos puntos de esta localidad turística, la falta de cobertura móvil hace que sea complicado hasta mandar un Whatsapp, asegura María José Navarro, alcaldesa de la localidad. Es un ejemplo de cómo, pese a que el despliegue de Internet avance a marchas forzadas, incluso en Europa todavía hay lugares donde tener una conectividad de calidad no está para nada garantizada. La Comisión Europea impulsa distintas iniciativas para eliminar esas carencias, entre ellas la subvención de la instalación de wifi gratis en lugares públicos de parte de los municipios de la UE. En España, Sos y otros 223 Ayuntamientos ya han accedido a cheques para poner estas redes.
En la UE, de media un 20% de las casas no tenía todavía acceso en 2017 a una conexión de al menos 30 megabit por segundo (en el medio rural, un 53%), según los últimos datos disponibles. Si se habla de conexión ultrarrápida, a través de la fibra óptica, el porcentaje sube a más de un 70% (un 89% en zonas no urbanas). España es uno de los países donde las cosas mejoran con más rapidez, gracias a la celeridad en el despliegue de banda ancha avanzada, según la Comisión Europea. Pero la brecha digital entre áreas geográficas sigue preocupando.
“Tener acceso a redes con un mínimo de calidad es imprescindible en términos de desarrollo económico y social”, aseguran fuentes de la Comisión. Especialmente, agregan, en las áreas rurales, donde puede ser útil para frenar la despoblación porque permite a pequeñas y medianas empresas impulsar negocios, garantiza más servicios públicos y hace a los ciudadanos más integrados en la sociedad digital.
Así sería en el caso de Sos, que recibe unas 50.000 visitas cada año, según su alcaldesa. Para esta pequeña villa aragonés, el acceso a la Red puede ser vital para mantener y aumentar el pulso del turismo, dar oportunidades laborales a los jóvenes y permitir estancias de trabajo o la organización de congresos, aseguran Navarro y su teniente, Mercedes Zorroza.
Objetivo
La UE tiene como objetivo que todos los hogares europeos tengan acceso a una conectividad mínima de 30 megas de velocidad en 2020, y de 100 megas en 2025. Para lograrlo, anima a los Estados miembros a poner en marcha estrategias nacionales, vela por el respeto de una competencia justa entre operadores privados y pone a disposición financiación destinada en particular a desplegar conexiones en las zonas más desfavorecidas.
La iniciativa WiFi4EU se sitúa en el marco de estas acciones. Dotado con un presupuesto de 120 millones, el proyecto está diseñado para permitir a alrededor de 5% de los municipios europeos la instalación de wifi gratis en los espacios públicos dentro de 2020. De momento, se han repartido 42 millones entre 2.800 municipios (15.000 euros por Ayuntamiento).
La Comisión estableció para esta primera ronda que en cada país al menos 15 localidades recibieran la subvención, y fijó un tope según el número de municipios en cada Estado. El criterio de selección fue que los cheques se asignaran según el orden de aplicación a la convocatoria por parte de Ayuntamientos que no tengan ya servicios de wifi público, hasta llegar al cupo de cada país. España llegó a cubrir enteramente su cuota, y los fondos se distribuyeron tanto entre ciudades con más de 100.000 habitantes (Salamanca, Granada, Burgos, Bilbao, Córdoba, Jaén, Gijón, Elche, Algeciras) como en pueblos de pocas decenas de habitantes.
Conectividad exterior e interior
Así es como en algunos rincones de España distintos espacios públicos podrán verse dotados de una conectividad pública aceptable. En Sos, la idea es eliminar esas “zonas de sombra” donde no hay cobertura y hacer que para enviar un mensaje desde sitios como la plaza principal ya no haya que pelearse las pocas esquinas con conexión, cuenta la alcaldesa. También se instalarán puntos de acceso a Internet en algunos otros edificios turísticos y en lugares utilizados por los vecinos como un centro cultural, la piscina y el polideportivo.
Estarán dotadas de wifi gratuito también la plaza principal y las calles aledañas de Fuenterrebollo (Segovia), municipio de 343 empadronados, según el INE. Allí, asegura el concejal de la localidad Daniel Fracristán, Internet se pondrá en locales como el centro de amas de casa, y permitirá a los vecinos, mayoritariamente personas ancianas, “acceder mejor a distintos servicios públicos digitales como los trámites de la biblioteca”, explica. Además, espera que más conectividad pueda convencer a gente joven a quedarse. “Tengo a amigos del pueblo que tienen teletrabajos, pero ahora no los pueden hacer desde aquí”, afirma.
En Fuente-Tójar (Córdoba, 680 habitantes), los vecinos ya pueden usar Internet gratis en la biblioteca y en otra sala municipal, cuando están abiertas. Pero gracias a la subvención de WiFi4EU, explica el arquitecto municipal José Ruiz-Truano, ahora se dará acceso continuado cerca y dentro del consultorio médico, del museo, del pabellón cubierto, de la pista deportiva, de la piscina, así como en la plaza principal.
Solución técnica para llevar Internet a zonas rurales. Cambium Networks
El llenar de Internet la España vaciada no está exento de retos técnicos. En Sos del Rey Católico, por ejemplo, el Ayuntamiento todavía no puede dar fechas exactas de estreno del nuevo servicio, porque hay que encontrar una manera de hacer posible la instalación de la infraestructura. “Hemos encargado a algunas compañías que estudien una solución”, asegura la teniente de alcaldía Mercedes Zorroza. Una posibilidad es la que ofrece el fabricante Cambium Networks, que propone aprovechar una tecnología basada en la difusión de la red por vía inalámbrica a partir de un solo punto de acceso. La empresa ya trabaja con algunos municipios españoles.
Según explica Javier Gómez, director general de la compañía para Iberia y Mediterráneo, esto permite no tener que “romper calles y poner cables, lo que puede llevarse hasta el 80% de un presupuesto”. Así, dice, se pueden aprovechar los 15.000 euros de la subvención europea “al máximo” y evitar gastos excesivos. Mientras que Ayuntamientos y empresas estudian soluciones, la Comisión Europa ya prepara la repartición de las otras tres partes del presupuesto de WiFi4EU. La primera de estas convocatorias está prevista para este jueves y está dotada con 51 millones de euros para distribuir entre 3.400 municipios. Tal y como explican fuentes de la institución, también se está empezando a diseñar un nuevo proyecto de este tipo, con fondos renovados, para 2021.