El Madrid está exhausto justo donde el Ajax es un ciclón. Los dos clásicos sucesivos disputados contra el Barça la semana pasada con apenas dos días de descanso entre uno y otro sin refrescar al equipo titular han hecho estragos en el estado físico de Modric, Kroos, Benzema y Casemiro. Exactamente los hombres que deberán estar más lúcidos y finos para desconectar al equipo holandés en el centro del campo, vértice de su juego dinámico de presión y asociaciones vertiginosas con muchos jugadores implicados. “El Ajax es el peor cliente posible en estos momentos”, decían desde la secretaría técnica madridista, temerosos del ritmo que puede imponer el rival que este martes visita el Bernabéu (21:00 horas, Movistar) en la vuelta de los octavos de final de la Champions.
La preocupación ya era máxima en todas las instancias del Madrid cuando este lunes Luka Modric compareció en la sala de conferencias de Valdebebas con el cartel de Balón de Oro para soltar una carga de profundidad. Un pepinazo con dinamita política en la medida en que denunció el fracaso del proyecto mediante el cual la directiva pretendió reemplazar a Cristiano con Bale, Asensio y Benzema. En las oficinas del Bernabéu los ejecutivos se conturbaron al escucharlo. “¡Claro [que echamos de menos a Cristiano]!”, dijo, preguntado por la falta de gol que ha dejado al equipo fuera de la lucha por la Copa y a 12 puntos del líder de la Liga. “Encontrar un sustituto de Cristiano es casi imposible. Claro que nos falta lo que él hacía. Pero el club intentó que otros jugadores cubrieran su función...”.
“El club”, prosiguió el croata, “intentó que los goles se dividieran entre los jugadores de arriba. Y eso no es fácil hacerlo porque Cristiano ha metido 50 goles y a día de hoy no puedes encontrar a alguien que meta tantos. Puede que algunos tuvieran que dar un paso adelante. No meter 50 goles [como Cristiano] pero... Debieron aparecer dos o tres jugadores que metieran 10, 15, 20 goles. Y no los tenemos. Por eso creo que nuestro mayor problema es ese. En Copa contra el Barcelona hemos tenido muchas ocasiones y cuando no las aprovechas el rival te castiga”.
“El club”, insistió Modric, para consternación de los dirigentes que le miraban por Real Madrid TV, “ha puesto la fe en otros jugadores, y me parece bien. Gente como Bale, Asensio o Karim [Benzema]... Han traído a Mariano... y Vinicius lo está haciendo muy bien para la edad que tiene”.
El déficit de gol es una de las grandes quejas que transmite la creciente multitud de socios que llaman diariamente al club para reclamar un cambio de rumbo en la política deportiva. El debate no solo está en la calle. Las estadísticas avalan a Modric, a sus 33 años, uno de los jugadores más respetados del vestuario. Bale, Asensio y Benzema no solo no han podido compensar la salida de Cristiano y sus 50 goles de media por temporada en todos los torneos. Los tres están por debajo de sus promedios en los últimos años: Benzema, con 20 goles en total, es el que mejor rendimiento ofrece; pero Bale solo suma 13 tantos y Asensio apenas cinco.
El malestar institucional y social que vive el Madrid tras las dos derrotas sucesivas en los clásicos se conjuga con la fatiga de los jugadores para recibir a un rival impetuoso. La ausencia de Ramos, sancionado, incrementa el riesgo. La necesidad del liderazgo de un sabio como Modric se multiplica. El volante anunció lo que espera del partido y no se mostró precisamente optimista. “Ellos no van a cambiar mucho”, dijo, cuando le preguntaron si creía que el Ajax atacaría en masa al Madrid, como hizo en Ámsterdam. “Seguro que mañana van a venir con las mismas ideas. No tienen nada que perder. Todo a ganar. Por eso es un partido muy peligroso. Tienen muy buen equipo, joven, ambicioso. Nos esperan 90 minutos muy complicados. Por eso tenemos que tener paciencia y estar juntos y tranquilos”.
"Territorio inexplorado" para las piernas de los madridistas
Modric habló como hablan los portavoces de los clubes modestos cuando se cruzan con los grandes en una Copa. No pretendió fingir. Solo mostrarse realista. Sus palabras son un reflejo de lo que piensan los técnicos del Madrid, que cifran sus esperanzas en pasar la eliminatoria gracias a la bisoñez de la defensa del Ajax, punto débil de su juego a menos que ponga orden el portentoso joven Matthijs de Ligt. Los expertos que han analizado al Ajax para el Madrid indican que su principal arma reside en el caudal ofensivo, producto de la desinhibición de un grupo de jóvenes de futuro prometedor. "Son capaces de generar de 10 a 12 posibilidades de gol, entre aproximaciones y oportunidades directas", asegura un analista; "y si es así, meten mínimo dos goles".
El peligro del Ajax llega sobre todo en la segunda parte, cuando ha marcado 11 de sus 12 goles este curso en Champions. El patrón creciente del equipo holandés alarma a Santiago Solari, el entrenador, que no ha encontrado el modo de recuperar físicamente a los titulares tras el sobreesfuerzo que hicieron para remontar los dos clásicos que les acabó ganando el Barça la semana pasada en Liga y Copa.
La última media hora del clásico del sábado, con el Madrid volcado en campo contrario para intentar revertir el 0-1, agotó las reservas de energía de futbolistas que el martes se encontrarán en un estado metabólico muy contraproducente para realizar los esfuerzos que, se presume, les impondrá el ritmo de balón del Ajax. Fuentes del club indican que Casemiro tiene una pequeña dolencia física que no le impedirá jugar pero le mermará; Modric y Kroos registran un declive en sus valores; y Reguilón y Vinicius están pagando la falta de experiencia para soportar en su piernas tantos partidos de primer nivel tan seguidos.
“La Federación holandesa tuvo la amabilidad de postergar el partido de Liga de la semana pasada al Ajax, para que llegaran a la Champions más descansados", lementó Solari, señalando la frescura conque llegan los holandeses. "Nuestro calendario ha sido muy ajetreado".
Los preparadores físicos de la plantilla advierten de que el desgaste de los clásicos amenaza con lastrar seriamente al Madrid en Champions. Según sus cálculos, el Madrid sufrirá a partir del minuto 20 de la primera parte y del 15 de la segunda. Explican que, superado ese umbral, cuando se agoten las reservas, los jugadores entrarán en “territorio inexplorado”. Los expertos más optimistas del organigrama tienen serias dudas sobre la respuesta física del equipo una vez que comience a experimentar la fatiga. Los más pesimistas están seguros de que les espera un gran bajón en el peor escenario posible. El que propicia el juego del Ajax, equipo que lleva los partidos a situaciones de descontrol, exponiéndose a ganar o a perder por goleada.
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