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El ingreso de medicinas y alimentos en Venezuela está programado para este sábado
Miembros de la Guardia Nacional venezolana en la frontera con Colombia. En vídeo, Padrino López, ministro de Defensa de Venezuela, anuncia en un comunicado que los militares seguirán desplegados en la frontera ante la entrada de ayuda humanitaria. FOTO: AFP | VÍDEO: REUTERS
El aparato chavista se prepara para afrontar el intento de ingreso de ayuda humanitaria en Venezuela, programado para este sábado, en estado de máxima alerta. Las autoridades dieron la orden de blindar las fronteras. La Fuerza Armada “permanecerá desplegada” para “evitar cualquier violación a la integridad de su territorio”, dijo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. El Gobierno de Maduro también dispuso el cierre de las conexiones con las Antillas Holandesas.
La ayuda humanitaria supone el principal pulso entre Maduro y Juan Guaidó. El sábado, al cumplirse un mes de su proclamación como presidente interino del país frente al sucesor de Hugo Chávez, la Asamblea Nacional intentará, con el apoyo de las principales instancias de la comunidad internacional, el ingreso en el país de cargamentos de medicinas y alimentos enviados por Estados Unidos. El oficialismo lo considera una injerencia en toda regla y un pretexto para dar paso a una intervención militar.
El intento se prevé principalmente a través de la frontera con Colombia. Y mientras en el lado colombiano, en los alrededores del Puente Internacional de Tienditas de Cúcuta, avanzaban este miércoles los preparativos de un gran concierto, bautizado como Venezuela Aid Live, desde el otro podía verse cómo el Gobierno de Caracas seguía bloqueando la entrada al país con enormes contenedores. Detrás de ellos, un despliegue de seguridad que ha ido aumentado en los últimos días incluso con efectivos de las temidas fuerzas especiales de la policía.
Pero el ingreso de ayuda por Colombia no es el único objetivo de la oposición. Lo intentará también a través del Estado brasileño de Roraima y desde la isla de Curazao, territorio autónomo de los Países Bajos que se encuentra a menos de 300 kilómetros de la costa venezolana.
El último cargamento de insumos para tratar de paliar la emergencia humanitaria en Venezuela partió el miércoles de Puerto Rico en una embarcación con 250 toneladas de ayuda, aseguró Guaidó en un mensaje difundido en las redes sociales. El presidente de la Asamblea Nacional sigue insistiendo en la necesidad de que las Fuerzas Armadas se involucren y apoyen su plan, puesto que la última palabra sobre el ingreso de esas ayudas les corresponde a sus miembros. Busca, en definitiva, una ruptura de la cadena de mando, aunque al mismo tiempo asegura que esta iniciativa no tiene alcance político. “Tienen tres días para sumarse a nuestra lucha por el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres. Todo un país los está viendo y espera verlos con orgullo este 23 de febrero”, les recordó. Para aumentar esa presión, aspira a movilizar antes del sábado a un millón de voluntarios para que “acompañen” en el intento.
Sin embargo, como destacó este miércoles el propio titular de Defensa en un acto con militares, el chavismo se encuentra convencido de que no habrá ninguna quiebra significativa de lealtad. “Las amenazas, el chantaje y la coerción no fragmentarán nuestra unidad y fortaleza moral, pues no somos mercenarios que se venden al mejor postor”, dijo Padrino López al leer un comunicado oficial.