Ser “la hija de” tiene sus beneficios, pero también su contra. Micaela Lapegüe ya perdió la cuenta de la cantidad de veces que le preguntaron: “¿No vas a seguir periodismo? O: ¿No querés ser como tu papá?”.
Quiere ser actriz. Con 25 años, ya participó en novelas como Patito Feo, Dulce Amor, Golpe al Corazón y Simona. Pero va por mucho más y, como el año pasado fue difícil en materia de castings y nuevos proyectos, se le ocurrió una manera creativa de explotar su talento y hacerse conocida a través de las redes sociales.
La propuesta es simple: Mica recolecta los audios más divertidos de Whatsapp, se los memoriza y los interpreta en Instagram, recreando al personaje que se imagina que está detrás de la voz. El acting es completo: además de la mímica y los gestos, está a cargo de la vestimenta, el peinado, y la escenografía.
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Lo llama “Audios ajenos”, y el contenido se lo mandan sus propios seguidores. Hay madres quejándose de sus hijos, desencuentros amorosos, dudas existenciales, y más. Aunque se dice fanática del drama, todas las semanas hace reír a más de 74 mil personas.
“Todo surgió en junio de 2018. Una amiga me mandó unos audios desesperada porque estaba en crisis con un chico, pero como era la medianoche, me hablaba susurrando. Me reí tanto que se me ocurrió, para joderla, aprender el audio de memoria y actuar en un video".
"La idea era pasárselo sólo a ella y divertirnos, pero me copé y le pregunté si los podía subir. Mi amiga me hizo bloquear al ex y a todos sus conocidos primero, pero me dio el ok (risas). Estuvo buenísimo, así que esa misma noche, en la cena familia, le pusimos entre todos el nombre”, cuenta Mica, sobre sus inicios.
La ventaja de tener su propia pantalla para mostrarse llamó la atención en seguida. De hecho, antes de empezar con esta propuesta, compartía videos con su papá, hacían una especie de “reality familiar”.
Convencida de que la formación es la clave del éxito, Micaela fue a más de tres escuelas de teatro, y estudió piano, expresión corporal, canto, acrobacia y clown. Como "plan B", también cursó la carrera de Gestión de Medios.
Cuando empezó a publicar los videos en Instagram, lo pensaba exclusivamente como una forma de potenciar su trabajo como actriz. "Yo no buscaba hacer reír, ni transformarme en un stand up", explica.
Thiago Batistuta y MIcaela Lapegüe en una obra que hicieron juntos, "Justo esta noche", dirigida por Nicolás Yannicelli.
"Pasa mucho en esta profesión, que las experiencias pasadas y la forma en que te ves, te limitan a ciertos papeles. Mi objetivo era probar que me puedo transformar y hacer todo tipo de cosas. Si encima logro sacarle una sonrisa a alguien en un día difícil, siento que cumplí mi tarea”, relata.
Fiel a su propósito inicial, no piensa dejarse enamorar por la cantidad de "me gusta" y los canjes con las marcas. "No quiero ser influencer. Me tomo cada video que subo como si fuera un casting público. Y gracias a las redes me llegaron varias propuestas para hacer obras de teatro, y para protagonizar una película independiente. Sueño con poder vivir de la actuación toda la vida”, concluye.
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MZ