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Jeremy Corbyn comunica a sus diputados que respaldará una segunda votación El líder del partido laborista Jeremy Corbyn.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha cedido finalmente a las presiones de la mayoría de sus afiliados y votantes y ha anunciado el respaldo oficial de su formación a la celebración de un segundo referéndum sobre el Brexit. La oposición realizará esta misma semana una triple maniobra que concluirá en esa petición de una nueva consulta popular. En primer lugar, presentará una moción en la Cámara de los Comunes exigiendo que cualquier acuerdo de retirada de la UE incluya la permanencia en la unión aduanera, una adhesión a las reglas del Mercado Interior, una equiparación en la protección de derechos laborales y medioambientales, la permanencia de Reino Unido en las distintas agencias y programas de la UE y, por último, la participación en todos los convenios y alianzas en materia de seguridad.
Esas son las exigencias reclamadas hasta ahora por Corbyn para dar su respaldo al plan de May. Lo relevante es que, junto a esas condiciones, los laboristas han anunciado su intención de respaldar la moción que se votará este miércoles para retrasar la fecha de salida de la UE, prevista para el 29 de marzo, y asegurar que Reino Unido no abandonará las instituciones comunitarias sin un acuerdo. Y además, ha anunciado Corbyn, su partido presentará o respaldará una tercera moción que exija la celebración de un segundo referéndum sobre el Brexit.
El laborismo ya acordó mantener viva esta opción en su congreso de Liverpool del pasado septiembre, pero estableció como prioridad estratégica intentar provocar un adelanto electoral. Esta opción quedó desterrada tras el fracaso de la moción de censura presentada por Corbyn. Desde entonces, aumentaban las presiones internas en el laborismo para que la dirección se pronunciara abiertamente a favor de una segunda consulta. Hasta ocho diputados abandonaron la semana pasada el partido alegando, junto al mal manejo del partido a las acusaciones de antisemitismo, la ambigüedad sostenida hasta el momento en referencia a un segundo referéndum. Corbyn ha decidido atajar la crisis poniendo fin a esa ambigüedad y anunciando su respaldo a la posibilidad de que los británicos vuelvan a pronunciarse sobre el Brexit.