Un romance que no fue en la era dónde todos opinan y algunos terminan lastimados o pidiendo disculpas, especialmente en las redes sociales, “la letrina de internet” según Lady Gaga.
Todo comenzó con una de las actuaciones más inolvidables en una noche de Oscar. Fue el domingo 24, cuando claramente coreografiados, Gaga y Bradley Cooper subieron juntos al escenario para cantar el tema de la película Nace una estrella.
Newsletters Clarín En primera fila del rock | Te acercamos historias de artistas y canciones que tenés que conocer.
Todos los jueves.
El actor y director se probaba en público como cantante delante de sus colegas. Shallow (que ganaría una estatuilla como mejor canción) los encontró ofreciendo una actuación íntima, impecable, reflotando la química de sus personajes en la ficción, Ally y Jack. El público lleno de celebridades los ovacionó de pie.
Al día siguiente daba más para hablar de la foto que Time capturó de Gaga y Madonna juntas, en la casa del representante de esta última en las colinas de Hollywood, las dos tanas tiradas lánguidas en el piso, una de blanco y la otra de negro, poniendo fin a una supuesta rivalidad de años. Pero fue otra cantante, una Spice Girl, la que decidió comenzar a rodar una telenovela a la que tituló “Esa traidora”.
La mujer de Bradley Cooper había sido la primera en levantarse a aplaudirlos la noche anterior. Pero Mel B aseguró en un programa de TV británico que Gaga había roto un código femenino, que eso no se hace. Pobre Irina Shayk, tener que verlos mirándose a los ojos acaramelados. Los paneles de TV ardieron. ¿Las dos mujeres se habían dejado de seguir en Instagram? Alguno dijo que nunca se habían seguido, pero no alcanzó. Se multiplicaron las fotos de ellas abrazadas, y de Irina sonriente junto a Bradley en las fiestas que siguieron.
Coreografiado por Cooper. Eso dijo Lady Gaga sobre el segmento en que ambos estuvieron cantando en el escenario de los Oscar. Foto: Matt Sayles/A.M.P.A.S./Handout via REUTERS
La espina que clavó Mel B floreció el martes cuando dos ex, uno de cada uno de los protagonistas, osaron escribir algo en las redes. En el caso de la actriz Jennifer Esposito, ex esposa de Cooper allá por 2006, solo respondió “JA” (HA en inglés) a un comentario hecho por el comediante David Spade, quien un poco groseramente aseguró que era imposible después de ver el tema que esos dos no estuvieran curtiendo.
El actor de Chicago Fire, Taylor Kinney, quien salió 5 años con Gaga y estuvo a punto de casarse con ella, pero ni siquiera es el último novio conocido de ella, le dio un “me gusta” al comentario de alguien que le dijo que qué suerte que se había desprendido de la cantante. Y pasó lo que pasa en estos casos. Los fanáticos de la pareja de Nace una estrella infestaron las redes sociales de Exposito y Kinney. Este último pidió perdón, dijo que había puesto el “me gusta” por accidente. Y que estaba orgulloso y feliz por Stefi (Stefanie Germanotta, el verdadero nombre de la cantante).
La ex de Bradley en cambio se filmó dejando un mensaje entre irritada e incrédula. Por un lado dijo no haber visto el Oscar, por el otro reivindicó su derecho de escribir un comentario monosilábico si le cabe. Y luego preguntó a los que la acosaron si no tenían otras cosas en qué ocuparse con todo lo que está pasando en los Estados Unidos y en el resto del mundo.
Mirá también
El debate siguió su ruta hasta que el miércoles a la noche una glamorosa Gaga le aclaró a Jimmy Kimmel lo que era obvio desde el vamos: Bradley había dirigido la actuación, había pensando en cómo debían caminar, dónde sentarse, el mejor lugar para que las cámaras los filmaran. Una mini película dentro de la larga y tediosa televisación del Oscar.
Mirá también
El jueves, los cronistas de Access Hollywood salieron a la calle a preguntarle a la gente si creían lo que había dicho Gaga en TV la noche anterior. Algunos dijeron que sí, otros que no.
Mirá también
Los noteros los invitaban a ir a ver los 12 minutos inéditos que Cooper (ese gran estratega) le agregó a la película que desde ayer, y por una semana, se repuso en los cines.
WD