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El 96,8% de las personas entre 14 y 24 años prefiere usar las aplicaciones de mensajería para comunicarse con familiares y amigos Un grupo de jóvenes reunidos consulta el móvil. JUAN BARBOSA
Los jóvenes entre 14 y 24 años usan a diario aplicaciones como Facebook Messenger, WhatsApp o Telegram. Pero cada vez hacen menos llamadas con sus móviles. En el mundo anglosajón, ya son denominados como Generation Mute (la Generación Muda o del Silencio), que se caracteriza por su preferencia por la mensajería instantánea frente a la llamada telefónica tradicional. En 2018, el 96,8% de los jóvenes españoles entre 14 y 24 años utilizó el WhatsApp como canal preferente para comunicarse con familiares y amigos, según el informe La Sociedad Digital en España 2018 editado por Fundación Telefónica y presentado este martes.
Sin embargo, esta tendencia no es solo común en los jóvenes. En España, el uso diario de este tipo de apps casi duplica al de llamadas por móvil y fijo. Un 60% de la población envía mensajes instantáneos varias veces al día, mientras que uno de cada cuatro llama desde su móvil y solo un 12% lo hace a través del fijo, según el mismo informe. Los usuarios incluso optan por usar el móvil para contactar con familiares y amigos que por reunirse con ellos. Para el 95,1% de la población española, la mensajería instantánea es el canal preferido para comunicarse, por encima incluso de la comunicación en persona, que se reduce al 86,60%. Las personas mayores no se quedan atrás: el 87,1% de la población de más de 64 años utiliza aplicaciones de mensajería instantánea de forma habitual.
El smartphone se mantiene como el dispositivo preferido para nueve de cada diez españoles, seguido del ordenador y, con bastante distancia, de la tableta. El uso de estos dos últimos dispositivos ha descendido en los últimos años. Si en 2017 el 66,7% de españoles se conectaban a Internet a través del ordenador, en 2018 tan solo lo hicieron el 62,9%. Pese a ello, continúa siendo el dispositivo más utilizado con fines profesionales. Las actividades que más realizan los españoles al conectarse a Internet son el uso de mensajería instantánea (94,3%), del correo electrónico (81,3%), de redes sociales (67%), escuchar música (58,8%), realizar operaciones bancarias (54%) y compras online (51,2%).
Las aplicaciones del teléfono móvil recopilan una ingente cantidad de información. El análisis masivo de datos mediante inteligencia artificial por parte de diferentes compañías permite conocer a cada usuario a la perfección, mostrarle información personalizada e incluso influir en su comportamiento. Aún así, la concienciación de los españoles ha descendido en los últimos años. En 2018 el 82,9% de la población consideraba que la privacidad de sus datos en la red era muy importante. El año anterior este porcentaje ascendía al 87%.
Garantizar la privacidad de los usuarios se ha convertido en uno de los retos principales de la sociedad. El Reglamento General de Protección de Datos entró en vigor en mayo de 2018 para controlar de forma más estricta el tratamiento que las compañías hacen de los datos personales de los usuarios. El informe revela que más de la mitad de los consumidores españoles se sienten cómodos en general con el empleo de sus datos personales para obtener experiencias personalizadas en los servicios. Además, solo un 1,5% de usuarios cederían sus datos para recibir ofertas personalizadas de productos y servicios. Un 4,2% lo haría a cambio de dinero.
Otro de los retos que se han abierto con las nuevas tecnologías es cómo frenar la proliferación y difusión de noticias falsas. La consultora Gartner prevé que para 2022 la mayoría de los ciudadanos de países de economías maduras consumirá más información falsa que verdadera. El informe subraya la influencia de las fake news en las elecciones de 2016 en Estados Unidos, en la campaña del Brexit en Reino Unido o a raíz del referéndum de independencia del 1 de octubre en Cataluña.
Para hacer frente a todos estos desafíos, son necesarios múltiples profesionales en el sector. En España, según el informe, existen al menos 10.000 puestos de trabajo sin cubrir en el sector digital por falta de perfiles cualificados. Entre ellos, hacen falta ingenieros de software, programadores, especialistas en big data y tratamiento de datos, diseñadores visuales de interfaces o de experiencia de usuario e ingenieros especializados en robótica.
España tiene un nivel de penetración de fibra óptica hasta el hogar del 71%. Esta cifra es superior a la suma de los porcentajes de Reino Unido, Francia y Alemania juntos. Y en el marco de la OCDE, este país solo es superado en hogares con fibra por Corea del Sur y Japón. El informe destaca el crecimiento: en 2012 la cobertura de fibra óptica hasta el hogar era del 9%.
Por otro lado, la cobertura de las redes 4G alcanzó al 97,2 % de la población, cuando en 2014 era de solo un 47,8 %. En este contexto, España ya ha dado los primeros pasos hacia la nueva generación móvil 5G. Esta tecnología ofrecerá hasta 20 veces la velocidad del 4G y permitirá una disminución de la latencia —el tiempo de respuesta desde que se le da una orden a un dispositivo hasta que la ejecuta— y más densidad de dispositivos conectados a cada unidad aérea. "Aquellos países que antes adopten la nueva generación de conectividad móvil serán los que acojan a los gigantes tecnológicos del futuro", ha afirmado en la presentación el secretario de Estado para el Avance Digital del Ministerio de Economía y Empresa, Francisco Polo.