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El Barça, emparejado con el renacido Manchester United, la Juve, el City y el Liverpool se evitan en cuartos y parten como favoritos para cruzarse en semifinales Ampliar foto Rashford celebra el 1-3 contra el PSG. John Sibley Reuters
El sorteo de la Champions fue escrupulosamente respetuoso con los favoritos e ilusionante para los que aspiran a cambiar el orden del fútbol en Europa. La temible Juve de Cristiano Ronaldo se enfrentará al irrespetuoso y juvenil Ajax que eliminó al Madrid; el Liverpool, finalista de la pasada edición, se cruzará con el sorprendente Oporto de los exmadridistas Casillas y Pepe; el jovial Manchester City de Guardiola se batirá con el perseverante Tottenham de Pochettino y Kane; y el Barça del ambicioso Messi jugará contra el Manchester United del pujante Solsjkaer. Los analistas apuestan en cuartos a favor de Juve, City, Liverpool y Barça, cuatro colosos (el líder de la liga italiana, los dos primeros de la inglesa y el primero en España) que lograron evitarse entre sí.
Y si la condición de candidatos al trofeo se reduce a dos futbolistas, el cuadro también posibilita una final Messi-Cristiano Ronaldo el 1 de junio en el Wanda Metropolitano. Ambos viajan por separado en los cruces previsibles de semifinales: Juventus-City y Liverpool-Barça. Ya escarmentados la pasada temporada por la Roma (3-0), los azulgrana se desvivían por evitar al campeón italiano y al equipo de Guardiola. También al United le gusta el Camp Nou, especialmente a su entrenador, Ole Gunnar Soljskaer, campeón en el estadio en 1999 después de un remonte espectacular contra el Bayern Múnich, firmado con un gol suyo en el minuto 93: 2-1.
A los diablos rojos les encantan los desafíos y ahora se sienten entusiasmados por jugar contra el Barça después de eliminar al PSG con un polémico penalti concedido por el VAR y transformado por Rashford en París. El United firmó un remonte espectacular (1-3) después de perder por 0-2 en Old Trafford y tras viajar a la vuelta con muchas bajas y un puñado de juveniles, y recuperó las opciones ganadas en la fase de grupos cuando se clasificó por delante del Valencia y por detrás de la Juve. Soljskaer ha cambiado la cara a un equipo abatido con Mourinho. A partir del 3-1 de Anfield que supuso el despido del portugués, el United ha ganado 14 partidos, empatado dos y perdido otros dos, mientras resplandece su figura Pogba. Los red devils son el quinto clasificado en la Premier a solo dos puntos del cuarto, el Arsenal, y a 16 del City, líder con solo uno de ventaja sobre el Liverpool.
Pogba suma 11 goles en la liga inglesa, uno menos que Lukaku y dos más que Rashford, los tres artilleros también en la Champions (2). Un equipo titular sería el formado por: De Gea; Young, Smalling, Lindelöf, Shaw; Herrera, Matic, Pogba; Rashford, Lukaku y Lingard o Martial. Tampoco hay que olvidar a Juan Mata, representante español con Ander Herrera y De Gea, y al exazulgrana Alexis Sánchez. Martirizado por las lesiones, el United remonta posiciones en la Premier. Tiene muy buenos jugadores e intenta formar un equipo acorde con su leyenda de club más rico del mundo y respetuoso con el eslogan “El teatro de los sueños” que luce en Old Trafford.
El factor campo juega a favor del Barça, a pesar de que su bola salió como equipo local, porque el partido del United no podía coincidir con el del City en la misma semana en Manchester. Así que el día 10 de abril se jugará en la ciudad inglesa y el 16 en el Camp Nou. Ambos han sido incapaces hasta ahora de ganar en la cancha de su rival después de 11 partidos: los ingleses salieron victoriosos en los cuartos de la Recopa 1983-84 y en la final de 1991 y el Barça se adjudicó las finales de la Champions de 2009 y 2011, cuando en los banquillos se sentaban Guardiola y Alex Ferguson. Quedan, en medio, dos enfrentamientos en las liguillas de 1994-95 y 1998-99, y la semifinal de 2007-2008 que se resolvió con un gol de Scholes.
Messi jugó aquel partido de vuelta en Old Trafford y fue sustituido por Bojan en el de ida del Camp Nou. Tampoco pudo ganar con Argentina a Portugal en el campo del United. El rosarino, decisivo en Roma y Wembley ante el United, vuelve a Manchester después de contar ocho goles con un invicto Barça. Poderoso en ataque, la defensa es el punto débil del Manchester. El 10 quiere ganar también la Bota de Oro y jugar la final ante el City de Guardiola o la Juve de Cristiano.
Los apostadores saben que CR y Messi empatan a cinco Balones de Oro. Messi y Cristiano podrían volver a encontrarse, como en 2009 con United y Barça, ahora en tanto que representantes de dos equipos que disputaron el título en 2015. Los dos jugadores más determinantes de los últimos años polarizan un viejo pulso interrumpido en 2018 por el éxito de Modric como mejor jugador del año. La duda es si vuelve el pasado o se impone el nuevo orden abierto por el croata del Madrid.
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