"); } "); } else document.write("
");
La compañía defiende la nueva utilidad como una medida para conciliar mejor la vida personal y profesional Imagen de la utilidad de posponer un correo de Gmail.
Recibir un correo electrónico de tu jefe un domingo a las siete de la mañana puede resultar algo perturbador y que sitúa al trabajador en una incómoda situación: si mi jefe está trabajando a estas horas ¿no debería yo estar haciendo lo mismo? ¿Debería responder pese a no estar dentro de mi jornada laboral? Google ha aprovechado la celebración del decimoquinto aniversario de Gmail para anunciar una función muy esperada y que muchos ya usaban en aplicaciones de terceros: la posibilidad de enviar mensajes más tarde.
Se trata de una función que permite a quien redacte un email programar su envío de forma que el destinatario lo reciba en horas de trabajo y no le enfrente a incómodas situaciones que invadan su espacio personal. Así, si el jefe de un departamento desea aprovechar el fin de semana para trabajar, puede redactar los emails y programarlos para que los destinatarios los reciban el lunes a primera hora de la mañana. Google habla claramente del “derecho a desconectar”, una posibilidad que nos parece casi irrisoria en el mundo hiperconectado en el que vivimos, pero que resulta fundamental para el bienestar de los trabajadores.
Enviar más tarde
Esta función todavía no está operativa pero Google la irá desplegando entre sus usuarios en los días venideros. Como hemos apuntado, quien redacta un mensaje, verá en el borrador junto al botón ‘Enviar’ una pequeña flecha que permite programar el envío del mensaje en la fecha y hora que indiquemos. El destinatario, como es de esperar, no recibirá en su bandeja de entrada ese email hasta llegada la fecha y hora indicadas.
Esta nueva función incorpora asimismo la posibilidad de anular este envío en el caso que ya no sea necesario (siempre que la cancelación sea previa a la fecha y hora de envío), así como la posibilidad de previsualizar el mensaje antes de enviarlo. La nueva función nos sugerirá, además, momentos futuros para la programación de estos correos diferidos como “El lunes por la mañana” o bien “la semana que viene”, permitiendo en todo momento que el remitente escoja también una fecha y hora determinados.
Si bien esta nueva función se ha desarrollado con el objetivo de respetar el descanso de los trabajadores, los que ya empleaban esta función mediante software de terceros conocen bien otras ventajas de su uso. Así, se pueden equipar determinados momentos para el envío de un mensaje en los que se disminuya la probabilidad de lectura del mismo. De esta manera, enviar un email un viernes a las 20 horas aumentará las posibilidades de que dicho correo esté ‘sepultado’ el lunes por decenas de emails que se han ido acumulando durante el fin de semana.