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Los ministros de la zona euro empiezan a discutir el diseño del presupuesto de la zona euro Nadia Calviño, junto a Olaf Scholz en el Eurogrupo. Thierry Monasse Getty Images
España no va a seguir a Francia y Alemania en su ofensiva para impulsar una reforma de la política de competencia europea. Tras el veto de la Comisión Europea a la fusión de Alstom y Siemens para crear un gigante ferroviario de la UE, París y Berlín pretenden dar a los países miembros la posibilidad de revocar una decisión del ejecutivo comunitario. La ministra de Economía, Nadia Calviño, avisó este lunes de que el Gobierno está abierto a una “revisión” de las reglas, pero rechazó cualquier modificación que lleve a un “debilitamiento” de la Comisión.
Calviño se reunirá este martes en Bruselas con la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, quien desencadenó la ira de Alemania y Francia con su decisión de bloquear la fusión entre las dos compañías a pesar de las presiones que había recibido de ambos ejecutivos. Ante lo que el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, tachó de “error político”, ambas capitales hicieron público un manifiesto en el que se mostraban dispuestas a cambiar las políticas comunitarias de competencia para que el Consejo tenga la última palabra.
La posición francoalemana fue recibida con inquietud en Bruselas, que teme que ambos países puedan pilotar una reforma que lleve a un retroceso de 30 años en un ámbito desde el que se ha plantado cara a gigantes como Google, Apple o Amazon. “Si queremos cambiarlas, tenemos que ser muy conscientes de las consecuencias”, advirtió Vestager.
Tras el desaire de Francia y Alemania, hoy la comisaria recibirá el espaldarazo de España. Antes del Eurogrupo que tuvo lugar en Bruselas, Calviño recordó que “la política de competencia es una de las salvaguardas más importantes” de las compañías europeas. “La reflexión es un proceso deseable siempre que lleve a un refuerzo de esta política y no a un debilitamiento de la misma”, advirtió.
Los ministros de Finanzas de la zona euro se reunieron este lunes para empezar a perfilar el presupuesto de la zona euro, cuyo diseño debería estar cerrado para la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de junio. El jefe del Eurogrupo, Mário Centeno, decidió repetir con la fórmula del semestre del año pasado y dividir las discusiones. De forma consecutiva, los titulares de Finanzas se irán centrando en los gastos, los ingresos y la gobernanza.
Los países tienen sobre la mesa la propuesta francoalemana para un presupuesto y las aportaciones de la Comisión. Y la división no se ha diluido. Francia y España siguen apostando por un instrumento que favorezca la convergencia y a la vez actúe como un arma para afrontar eventuales crisis económicas, mientras que Holanda y Finlandia persisten en que sea una suerte de fondo para que se limite a financiar reformas e inversiones. Calviño señaló que ese mecanismo debe ser un “pilar fiscal” para la “convergencia y la estabilización” que permita armar a los países más allá de la política monetaria del Banco Central Europeo.
Discrepancias
Las asperezas entre Estados también surgen a raíz de las condiciones que se requerirían para acceder a esos fondos. Holanda lidera un grupo de países que quiere anclar la recepción de esos recursos a que se ejecuten reformas estructurales. España rechaza esa demanda.
Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron que aceptan que esos fondos estén sujetos a requisitos, pero que estos no deberían ir más allá de la ejecución del programa o la inversión que se vaya a financiar. Además, temen que los países nórdicos quieran abrir otra “puerta trasera” por la que imponer reformas estructurales y cerrar una ventana por la que estas inversiones puedan proporcionar “estabilidad” a lo largo del ciclo.
Los países de la UE abordarán hoy las nuevas listas negra y gris de paraísos fiscales. El número de jurisdicciones no cooperativas pasará de cinco a quince. Según avanzó el comisario Pierre Moscovici a Político, entre ellas deberían estar Emiratos Árabes, Bermudas y los territorios estadounidenses de Samoa, Guam o las Islas Vírgenes. Otros 34 países figurarán en la lista gris al no cooperar plenamente. La lista llega después de que los Veintiocho tumbaran en bloque la que hizo la Comisión sobre países sospechosos de favorecer el blanqueo de capitales.