El secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano, dejó patente el malestar del Gobierno por la inclusión del artículo de la discordia, el 184, en torno a Gibraltar. Ese texto se añadió "con alevosía y nocturnidad a petición de la primera ministra británica", criticó en una comparecencia ante una comisión parlamentaria sobre asuntos comunitarios, dedicada ayer al Brexit. El Gobierno ha admitido este jueves que en versiones anteriores de la declaración política sí se establecía el marco de la relación futura entre el Reino Unido y la Unión Europea en relación con la cuestión de Gibraltar.
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Más allá de las críticas, Aguiriano dio algunas pistas sobre cómo salir del embrollo sin bloquear el Brexit. El secretario de Estado aludió a las garantías —de momento verbales— que han ofrecido los servicios jurídicos de la Comisión y del Consejo de que ese artículo no merma la posición española respecto a Gibraltar. "Eso exige clarificación. Si nos dicen que no hay ningún riesgo, que lo escriban. Simplemente". La frase indica que España podría contentarse con alguna adenda de los servicios jurídicos al texto principal. La otra opción amenaza con disgustar a Bruselas. "Se puede parar el reloj y convocar otra cumbre", sugirió el alto cargo del Gobierno de Pedro Sánchez.
Desde el punto de vista español, las negociaciones sobre ambos textos siguen abiertas y la situación cambia "cada media hora". Aguiriano ha pedido el apoyo de los grupos políticos a las gestiones del Gobierno español en aras de reforzar la posición de España ante sus socios europeos.
Por su parte, Theresa May, que comparece esta tarde ante la Cámara de los Comunes para explicar los detalles de la declaración negociada, ha advertido a Pedro Sánchez de que "la soberanía británica sobre Gibraltar será protegida" y el acuerdo del Brexit "será útil para toda la familia de Reino Unido".