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Gaid Salah retira el apoyo al presidente y reclama la aplicación del artículo 102 de la Constitución por incapacidad para ejercer sus funciones Estudiantes argelinos participan en una manifestación contra Abdelaziz Buteflika, este martes en Argel (Argelia). M. MESSARA EFE
El jefe del Ejército argelino y viceministro de Defensa, general Ahmed Gaid Salah, ha pedido este martes la inhabilitación del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, gravemente enfermo desde 2013.
En una declaración difundida por los medios oficiales, Gaid Salah, uno de los hombres más fieles al mandatario, ha apostado por aplicar el artículo 102 de la Constitución como desde hace un mes demanda el pueblo argelino en la calle. Se trata de un artículo que establece la posibilidad del relevo cuando el presidente de la República, "a causa de una enfermedad grave y duradera se encuentra totalmente imposibilitado para ejercer sus funciones".
"La situación en nuestro país está marcada en estos días por marchas populares pacíficas, organizadas en todo el territorio nacional, que exigen cambios políticos", ha explicado el oficial durante una visita oficial a Uargla (centro del país). Las protestas, pese a ser pacíficas, "podrían ser explotadas por partes hostiles y malintencionadas, tanto en el interior como en el exterior el país, para tratar de quebrar su estabilidad", argumentó.
Por ello "y para evitar a nuestra nación cualquier situación incierta, es deber de todos trabajar con patriotismo y sacrificio y privilegiar los intereses supremos del país para encontrar, en el futuro inmediato, una solución para resolver la crisis", añadió. "Una solución capaz de alcanzar el consenso de todas las visiones y el acuerdo unánime de todas las partes, estipulada por la Constitución en su artículo 102", que permite la inhabilitación del presidente, concluyó Salah, informa la agencia Efe.
El pasado 5 de marzo, Gaid Salah, de 79 años, había lanzado sin embargo un mensaje que muchos observadores calificaron de amenaza. Durante una visita a una academia militar, Salah señaló que el Ejército sería garante de la estabilidad y la seguridad del país, frente a quienes pretenden llevar al país hacia “los años del dolor”, en referencia a la llamada década negra (1992-2002), la guerra civil entre islamistas y el Ejército que causó más de 100.000 muertos.
Miles de personas se han manifestado este martes en Argel para exigir la dimisión de Buteflika, manteniendo el pulso de las protestas que comenzaron hace cinco semanas y que amenazan con llevarse por delante a las élites que se han mantenido en el poder prácticamente desde 1962, cuando Argelia conquistó la independencia.
Las multitudinarias protestas a lo largo del país han llevado a Buteflika a renunciar a una nueva reelección, pero sin dimitir de la presidencia; al contrario, el mandatario anunció que se mantendría en el cargo hasta que se adopte una nueva Constitución, ampliando así su mandato de facto.
El anuncio del anciano dirigente falló a la hora de aplacar a los manifestantes argelinos, que han seguido llenando las calles. "El sistema debe irse. No tiene sentido que resista", ha asegurado uno de los 6.000 manifestantes que se han concentrado este martes en Argel, Belkacem Abidi, un estudiante de 25 años, citado por la agencia Reuters.