El Atlético de Madrid se ha proclamado este domingo campeón de la Liga Iberdrola de fútbol femenino al vencer por 1-3 a la Real Sociedad, con triplete de Esther en la última jornada del campeonato. Es el tercer título consecutivo de las rojiblancas, a las que les bastaba un punto, pero el Barcelona tropezó ante el Granadilla (1-0) y facilitó aún más las cosas al equipo madrileño. Las azulgrana finalizaron a seis puntos en la segunda posición. La gran protagonista del partido fue Esther González, que con sus tres goles certificó la conquista del equipo entrenado por Ángel Villacampa.
Esta temporada la Liga Iberdrola experimentó un gran crecimiento, sobre todo a nivel de espectadores en los estadios. El 17 de marzo, en el encuentro entre Atlético y Barcelona, disputado en el Wanda Metropolitano, se batió el récord de asistencia con 60.739. El anterior lo tenía San Mamés poco antes en un partido de Copa entre Athletic y Atlético (48.128).
En lo futbolístico, la propuesta atlética fue nuevamente la más fiable, con tan solo dos tachones en treinta fechas. Ante el Barcelona se produjeron las dos únicas derrotas del campeón de la Liga Iberdrola, vencido por su máximo adversario como visitante y como local, pero triunfal en las restantes 28 jornadas merced al vertiginoso ritmo que impusieron Jennifer Hermoso, Silvia Meseguer, Angela Sosa y Ludmila da Silva.
A partir de ellas puede entenderse el rendimiento colchonero. Silvia Meseguer y Angela Sosa fueron el motor del equipo; Jenni Hermoso y Ludmila da Silva, las más resolutivas en punta.
La fiabilidad de Lola Gallardo bajo palos, la estabilidad defensiva que proporcionaron Kenti Robles, Aïssatou Tounkara, Laia Aleixandri y Carmen Menayo, la solidaridad de Aurelie Kaci y el liderazgo de Amanda Sampedro están asimismo detrás de otra temporada exitosa para el Atlético de Madrid, con Olga García, Esther González, Elena Linari, Dolores da Silva, Andrea Falcón, Alex Chidiac o Viola Calligaris aceptando un rol algo más secundario.
La convivencia de todas ellas en el vestuario, junto a Misa Rodríguez, Ana Marcos y Rosa Otermín, explica la extensión de esta época dorada en clave rojiblanca.
El palmarés del Atlético de Madrid estaba en blanco en el año 2016, cuando ganó la Copa de la Reina. Angel Villacampa convirtió al equipo rojiblanco en un animal competitivo y así cayeron sus dos primeras ligas (2016/17 y 2017/18).
El pasado verano, sin embargo, la dirección de la sección dio por terminado el ciclo del técnico toledano y confió la evolución futbolística del equipo a José Luis Sánchez Vera, con un perfil metódico y analítico.
De su mano, el Atlético de Madrid mantuvo su supremacía en España y dejó ver en Europa su fiabilidad y su estilo, marcadamente ofensivo, vistoso y colectivo.
Apeó con total suficiencia al Manchester City en los dieciseisavos de final de la Liga de Campeones, aunque en la siguiente ronda asumió que todavía está por debajo del Wolfsburgo.
Mirando a la Champions League, el Atlético de Madrid renovó su confianza en Sánchez Vera -extendió su contrato hasta 2021- y aseguró la continuidad de Silvia Meseguer y Angela Sosa hasta 2022.
El año que viene pretende dar un paso más en el torneo continental aupado por este trienio de dominio en la Primera División femenina de fútbol. No ha habido en esa competición un conjunto más ambicioso y regular que el rojiblanco, otra vez campeón pese a la pujanza económica del Barcelona. Eso multiplica su mérito.
Al margen del triunfo del Atlético, en la parte baja perdieron la categoría el Málaga, pese a vencer 4-2 al Rayo Vallecano, y el Albacete, que cayó 4-1 en su visita al EDF Logroño.
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