En una década de trabajo y cuatro discos, una delicada producción audiovisual y una colección de libros, el grupo santafesino Canticuénticos marcó las coordenadas de una propuesta sonora y editorial para la infancia que, por un lado, rescata lo mejor de la música popular argentina y por otro, aborda zonas temáticas poco transitadas en el cancionero para niños y niñas.
Temas como ¿Por qué, por qué?, Hay secretos, El Mamboretá, entre muchos otros, son trabajados por docentes en jardines de infantes y escuelas de todo el país. En paralelo a la producción de sus discos Canticuénticos embrujados, Nada en su lugar (2013), Algo que decirte (2015) y ¿Por qué, por qué? (2018) el grupo produce y comparte materiales audiovisuales por su canal de Youtube donde suman más de 140 millones de visualizaciones.
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En diez años, Canticuénticos acompañó la crianza de varios niños y niñas con un trabajo que no menosprecia la capacidad de comprensión de los chicos y chicas, todo lo contrario. A esto suman arreglos instrumentales de gran calidad para oyentes que, según el grupo, son muy exigentes.
Canticuénticos . La propuesta musical que llega desde Santa Fe y sumó
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Canticuénticos se presentará en Capital Federal y en Buenos Aires como parte de los festejos por los diez años de trayectoria. Estarán en el ND Ateneo y luego continuarán girando por la provincia. Ruth Hillar, una de las fundadoras, autora de la mayoría de las canciones, flautista, acordeonista y cantante; también el guitarrista y arreglador, Daniel Bianchi, y Sebastián Cúneo, responsable de los videos y de las letras, comparten algunas respuestas.
¿Qué mantiene durante diez años la continuidad de un grupo de música para niños y niñas?
Sebastián Cúneo: Como en cualquier proyecto, probablemente lo que permite la continuidad es tener claro hacia dónde se quiere ir, sumado a la perseverancia y el esfuerzo del día a día para llegar a las metas que nos vamos planteando. En nuestro caso, nos fijamos desde el comienzo unos objetivos que mantenemos aún al día de hoy: hacer música para niñas y niños, sobre ritmos argentinos y latinoamericanos con composiciones propias, que no menosprecien las capacidades de ese público chiquito en ningún sentido y tratar de hacer un aporte, desde nuestro lugar, para que el mundo sea un poquito mejor.
Canticuénticos. En una década produjeron cuatro discos, una propuesta editorial basada en sus canciones. Actualmente realizan una gira por Buenos Aires y Capital Federal.
Después de una década de trabajo, con sus canciones formando parte de la enseñanza tanto en jardines de infantes como en escuelas, formaron la escucha de una franja generacional?
Ruth Hillar: Sentimos una gratitud muy grande hacia el colectivo docente de nuestro país y de otros países también, porque desde los comienzos de Canticuénticos se hicieron eco de nuestra propuesta, convirtiéndose en amorosos interlocutores de nuestra voz. Miles de nenas y nenes nos conocen y llevaron nuestras canciones a sus casas a partir de habernos escuchado en la escuela o en el jardín. Y ya tenemos público adolescente, que nos escuchó durante su infancia y que sigue encontrando canciones que los conmueven e interpelan como Juntes hay que jugar, Hay secretos, Hornero ¿qué ves? Hace muy poquito, una mamá nos escribió conmovida porque estaba compartiendo con su bebé la misma música que escuchaba cuando era chica.
¿Qué valor tiene la música en la primera infancia?
Daniel Bianchi: La expresión artística es un poderoso canal de expresión de ideas y pensamientos profundos. Lo más genuino de un ser humano aflora cuando está escribiendo una canción, o haciendo teatro, o pintando un mural. En ese sentido el arte es “sanador”, y una sociedad que se expresa artísticamente es una sociedad que resuelve sus tensiones de manera más pacífica. Además de esto, específicamente la música en la primera infancia puede ayudar a desarrollar en los niños la motricidad, la memoria, el vocabulario, y ayudar a la formación en valores: a compartir, a escuchar y ser escuchado, a respetar los tiempos e ideas de los demás, a aceptar las diferencias y socializar.
Desde el principio de nuestro proyecto nos propusimos gestionarnos de forma totalmente independiente, principalmente para tener libertad absoluta en cuanto a nuestra propuesta artística, lo que queremos decir y de qué manera.
Sebastián Cúneo Compositor
¿Cuál es la importancia de la propuesta audiovisual en el trabajo de Canticuénticos?
Sebastián Cúneo: Desde el principio de nuestro proyecto nos propusimos gestionarnos de forma totalmente independiente, principalmente para tener libertad absoluta en cuanto a nuestra propuesta artística, lo que queremos decir y de qué manera. Para esto fue fundamental apelar a las nuevas tecnologías y así poner nuestra música fácilmente accesible a todo el público. En este sentido la producción audiovisual juega un papel muy importante. En los videos intentamos generar un contexto visual que tenga, al igual que nuestra música, una identidad propia que nos defina y que evite los lugares comunes. También ponemos el foco en que sea generado totalmente desde nuestro lugar, por nosotros mismos o en colaboración con profesionales de nuestra zona, posibilitando mostrar el trabajo de realizadores de Santa Fe.
No existen temáticas vedadas al arte para la infancia, siempre que atiendan a problemáticas genuinas de estas edades. Pero es indispensable buscar los lenguajes adecuados para comunicar.
Ruth Hillar Música y compositora
Tocan temáticas que no suele abordar la música para la primera infancia. En "Hay secretos", por ejemplo, el abuso infantil. ¿Cómo componen en torno a esos temas y de qué manera piensan que es recibido por un niño/niña?
Ruth Hillar: Creemos que no existen temáticas vedadas al arte para la infancia, siempre que atiendan a problemáticas genuinas de estas edades. Pero es indispensable buscar los lenguajes adecuados para comunicar. Personalmente, a la hora de escribir las canciones recurro tanto a mi formación musical, como a lo que llevo leído, a lo que viví, a las experiencias que me dejaron aprendizajes, a lo que me conmueve cuando miro alrededor.
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¿Tenés alguna zona más definida de apoyo a la hora de componer este tipo de canciones?
RH: La guía más importante es la intuición, hay una voz profunda que, en medio de un montón de posibilidades de palabras y sonidos, en un momento sopla “parece que es por acá”. Para la canción Hay secretos no alcanzó con todas estas cosas. Necesité que una profesional con mucha experiencia en el tema de prevención del abuso, la Licenciada Sabrina Medina, fuera validando cada frase desde su mirada autorizada. Esta canción les habla de cosas diferentes a quienes nunca pasaron por estas experiencias traumáticas de abusos y maltratos y a quienes sí, porque en ningún momento hace referencias explícitas. Y ya fue incorporada como un recurso para la ESI en escuelas y jardines, en jornadas de capacitación para docentes, en reuniones de padres y madres, sobre todo en su formato audiovisual con un video bellísimo realizado por Bichofeo Estudio. A pedido de la gente, nuestro nuevo libro de la Colección “Canticuénticos en papel”, ilustrada por Estrellita Caracol, fue Hay secretos. Nos emociona inmensamente la gran cantidad de mensajes que recibimos a diario contándonos que esa canción está ayudando a muchísimas nenas y nenes a poder contar los secretos más dolorosos. Vamos a seguir haciendo viajar a esta canción porque nuestras infancias, todas ellas, merecen ser cuidadas como el tesoro más bello y más frágil.
Canticuénticos. Ruth Hillar (izquierda), cantante del grupo santafecino. Foto/ prensa Canticuénticos
Dónde y cuándo
Viernes 2 de agosto a las 15 en el ND Ateneo, Paraguay 918. Entradas $ 400. Menores de 2 años no pagan entrada.
El sábado 3, a las 15 en el teatro Radio City, de Mar del Plata. Y el domingo 4 de agosto, a las 14, se presentarán en la Sociedad Rural de Olavarría, Provincia de Buenos Aires.
WD
